historia apunte
Para comprender tal importancia debemos remontar los orígenes de la ciencia moderna. Ésta hereda del Medioevo los números e investigaciones matemáticas árabes -continuadas en el siglo XIII por Fibonacci- quefacilitaron las operaciones aritméticas y brindaron a la naciente burguesía mercantil un cómodo instrumento para sus cálculos. Tanto los árabes como Fibonacci se trabaron en las ecuaciones de 2º grado -considerando imposible resolver nada más complejo-, pero con el álgebra simbólica, entre los siglos XV y XVI, se logra resolver éstas e incluso algunas de 3º y 4º.
Entre disputas académicas y competenciadesinteresada, nacía un instrumento indispensable para el desarrollo de la ciencia y la técnica moderna: Si con el número se podía comparar entidades distintas como pura cantidad -más allá de su individualidad y cualidad-, con el algoritmo y la matemática simbólica, se pudo prescindir hasta de cantidades; sólo así física posterior podría describir en fórmulas rigurosas las leyes naturales.
Parallegar a tal conclusión la ciencia moderna toma de la filosofía pitagórica y platónica la idea de que el mundo está regido por reglas matemáticas perfectas, y el modelo matemático es aquel según el cual Dios creó las cosas. En ese plano, los estudios de geometría del siglo XV y XVI fueron fundamentales, por ejemplo con las investigaciones sobre la divina proporción, que rige las cosas de lanaturaleza y la creación artística.
Así, la ciencia moderna pasa de una especulativa a una geometría ‘descriptiva’, cuyas investigaciones -perspectiva, proyecciones, etc-permiten al científico describir la naturaleza con un lenguaje matemático formalizado donde los resultados de las observaciones hallan su última formulación.
Y aquí surge el otro gran paso de la filosofía y la cienciarenacentistas: la investigación debe basarse sobre todo en la observación directa. Para un metafísico del siglo XIII las cosas se movían movidas por algo, y la causa de todo era Dios; tal razonamiento filosófico abstracto no podía explicar las leyes que regían ese movimiento. Pero en el tardío Medioevo -siglo XIV-, algunos buscaron no tanto la esencia metafísica de las cosas sino lo que las ponía enmovimiento, empujaba y luego detenía; ‘resolvieron’ esos problemas mecánicos con la teoría de un ímpetu que pasa de la mano a la piedra y luego se debilita ante la atracción de la tierra. Ya en el siglo XV, se examinó concretamente el movimiento de los proyectiles, y en vez de su ‘causa’, se encontró su ‘ley’. El valor de la experiencia atrajo a muchos: Leonardo enunció que la naturaleza debe mirarsesistemáticamente y ser investigada con ojos curiosos, porque todo encierra un misterio a descubrir; luego Francis Bacon de Verulamio elaboró un método de investigación que comprueba las leyes naturales en el experimento directo. Más tarde -terminando el ejemplo del movimiento-, Galileo Galilei describió el fenómeno geométricamente, con un ‘paralelogramo de las fuerzas’ del que resulta rigurosamentedeterminada la trayectoria parabólica del proyectil. La observación experimental se unió al razonamiento matemático, y se constituyó en una ley: nacía la ciencia moderna.
En ésta búsqueda de la experiencia se desenvuelve la toda la obra de Galileo, mayor que sus predecesores por ser consciente del propio método empírico, ‘probando y reprobando’- y difundirlo en sus escritos. Contra el gran libro...
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