Historia De Un Demente

El demente: mi otro yo

En los mas de 18,000 días que había vivido no ocurrió nada relevante, hasta que apareció mi otro yo, el que permanecía en el inconsciente esperando despertar para demostrarme que no podían ignorarse los sucesos del pasado y que tenían que enfrentar las consecuencias de haber participado en actos que me impactaron profundamente.

Creo que fue cuando inicio el temporalde lluvias que mi espíritu se despertó intranquilo, había algo extraño en mi manera de percibir y de reaccionar, estaba aturdido por recuerdos, me transportaba a la vez primera que encendimos fuego valiéndonos de unas piedras que golpeamos una contra otra junto al manojo de paja seca que primero se hizo humo y después flameo para alegrarnos en aquella caverna profunda en que nos protegíamos de lanieve que no dejaba de caer.

Esa noche matamos algunos de la horda que había llegado después que nosotros, estaban cansados y hambrientos, no pudieron defenderse, nos quedamos con las mujeres que escogimos y con los niños que podían ayudar, los demás fueron sacrificados, no podíamos compartir los escasos alimentos con ellos, tuvimos miedo de morir si no cazábamos pronto un animal, los cubrimoscon nieve por si los necesitábamos, no teníamos la seguridad de que apareciera el mamut, la temperatura seguía bajando y solo contábamos con esos cuerpos y el fuego recién controlado para subsistir.
Danzamos en torno a la hoguera, teniamos asegurado el alimento hasta que la nieve se fuera, la euforia lleno de risas, sexo, juegos el recinto y cuando el cansancion nos rindio comentamos como habiamosefectualo la matanza, se me ocurrió que habiamos hecho mal en matarlos, me miraron con desprecion y entonces expuse la idea de mantener vivos a las ordas debiles, ellos harian las cosas que nosotros no quisieramos hacer, le explotariamos asegurándoles proteccion, los mantendríamos como un rebaño de cabras, les quitaríamos lo que ellos cazaran, les dejariamos unicamente lo suficiente para que noperecieran de hambre, sus mujeres y niños los podriamos utilizar y serian nuestros alidados contra otras ordas. Conforme exponia mis ideas vi el asombro que causaba, me eligieron jefe, me dieron la mejor mujer, el lugar mas cómodo de la cueva, y supieron que matar era un buen recurso, pero dominar lo era mejor, nunca lo olvidarían.

Atacamos una horda tras otra en todo el territorio, lesinfundimos miedo, les hicimos esclavos, nuestras mujeres se hicieron sanguinarias, mataban cuando sentían que otras hembras podían quitarles el lugar, les quitaban sus hijos y los criaban como propios, les enseñaban a matar a los de su horda, les fomentaban la ambición para que alcanzaran América, Asia, África, Europa, llenando de sangre de sangre los pueblos, de terror, de miseria y se convirtieran enemperadores de la muerte, en representantes del poder y la riqueza.

Partimos de algún lugar para atacar a los infieles, sabia que habían transcurrido muchos años desde que sacrificamos al carpintero, fieras se alimentaron y divirtieron en el circo con sus seguidores, pero ahora teníamos oportunidad de revindicarnos, casi todos pintamos una cruz en la vestimenta aparentando que practicábamos sudoctrina de amor y vida, las lanzas brillaban a la luz de la luna y la brisa del mar nos envolvía en aquel silencio interrumpido por el lento caminar de la columna que tenia la intención de rescatar los santos lugares, parte de una gran estrategia, mientras mas seguidores tuviera el carpintero menos serian nuestras preocupaciones, tendríamos un manso rebaño que haría lo que quisiéramos, tontosseguidores del amor, idealistas vanos que nunca alcanzarían la cúspide del poder y la riqueza.

Nos infiltramos de noche en un campamento enemigo, los cascos estaban botados sobre la tierra y los soldados se apretaban en un intento infructuoso de calentarse en aquel invierno que no parecía tener fin, muchos ya estaban congelados, los piojos devoraban a los heridos sin darles oportunidad, pasaban...