Historias conmovedoras de mam s adolescentes

Historias conmovedoras de mamás adolescentes
Informe VIVA.Cada cinco minutos, una chica menor de 20 años se convierte en madre. Cómo es el desafío de criar un hijo en la adolescencia. Qué pasa con la escuela. Testimonios de rechazos, esperanza y amor en primera persona.

Yamile y Frabrizio. Pablo Grinberg



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Que no se acabe la noche", pensaba Camila. "Que no se acabe." Laidea recurrente dominaba su cabeza mientras giraba alegremente sobre la pista del salón. Eran sus 15 y estaba todo perfecto (o casi): el lugar de la fiesta, los invitados, la comida y, sobre todo, su vestido. Era blanco y rojo, porque es hincha de River. Un tul de cada color cayendo como en una cascada cromática de fanatismo y amor a la camiseta. Podría haber sido un sueño. Pero, aun mientrassonriera, ella sentía una preocupación muy íntima que iba a tener que resolver apenas se acabara la gran celebración. Estaba embarazada y había que contárselo a sus padres, que ahora bailaban y se divertían como ella. Habría preferido, por eso, que la noche fuera eterna y no pensar en el momento de la verdad, que la llenaba de miedo.
Y cuánta razón tenía porque apenas le contó a su madre, unasemana después, estalló la guerra nuclear. Lágrimas, reproches, decepción profunda. ¿Quién se murió?, preguntó el padre cuando, sin saber qué estaba pasando, las encontró llorando en la cocina después de la confesión. ¿Iba a ser mamá tan chica? ¿Quién se iba a hacer cargo? La oposición era absoluta. Y la madre casi no lo pudo aceptar hasta que ella desarrolló pancita a los 5 meses. Pero Camila seaferró con uñas y dientes a la idea de su maternidad, pese a su edad. Pese a todo. Aunque ni ella ni su novio tuvieran trabajo o hubieran trabajado jamás. Encima, él nunca había podido despegar del primer año de la secundaria. Ella estaba en tercero. Y se sentía mal. Tenía muchos vómitos, sueño...
La mitad de las madres adolescentes no terminan la escuela en la Argentina. Pero también están lasleonas que no se rinden así nomás. Como Camila. Con una panza redonda de siete meses, y una sonrisa que le cruzaba la cara, comenzó otra vez a cursar tercer año hasta que llegó el momento de la licencia, 45 días antes de que naciera Luka. Previo al parto, hizo todos los deberes que le indicaron sus profesores. Y cuando el bebé cumplió los 45 días, volvió a su escuela en Soldati, donde funciona unasala de primera infancia, en la que lo cuidan y miman mientras ella toma clases con sus compañeras. Y en los recreos va a darle la teta. En eso, es infalible.
Cada día nacen en el país 321 bebés cuyas madres no llegan a los 20. Son 117.386 nacimientos al año, y representan el 15 por ciento del total de los que se producen en el país (754.603). Para decirlo de otra manera: cada cinco minutos nace unbebé de una mamá menor de 20 años. Si se cruza este dato con el de la deserción secundaria –apenas el 43 por ciento de los chicos termina la escuela en tiempo y forma–, tenemos un panorama social que analizar con cuidado. Y trazar políticas para él.
Por esto vale la pena indagar sobre historias de las chicas que se empeñan en seguir construyendo un proyecto propio más allá de la sensación deempoderamiento que sienten al tener ese bebé que –esperado o no– aprendieron a amar tanto. La escuela secundaria es el primer escalón que las acerca a ese lugar con el que sueñan, que puede ser la independencia económica, una profesión, las ganas de vivir en un ámbito diferente al que crecieron. O lo que sea. Continuar no es fácil para nadie. Pero se puede.
Desde 1999, funciona en la ciudad de BuenosAires un programa de acompañamiento permanente a las embarazadas, madres y padres. Empezó con apenas 6 escuelas. Hoy está en 148. Sólo el año pasado, 2.980 chicos (la cifra incluye a los varones también) transitaron las aulas siendo nuevos padres o en el proceso de serlo. Para eso recibieron apoyo estratégico por parte de su colegio con docentes especializados, asesores pedagógicos, doulas...