HISTORIAS DE COLECTIVO EZE ARREEDONDO

HISTORIAS DE COLECTIVO
Viejas aplastadas por los asientos. Caras insatisfechas como si fuesen a oler, valla a saber qué?
Al fin y al cabo los viajes en colectivos, bus u ómnibus como usted pretenda decirles, son una
aventura sin fin.
Es terapia para el pasajero, amor a primera vista para él o la adolescente…Estrés para el chofer y el
acompañante.
Hospital público para todos…
Niños por no decirpendejos asquerosos, que vomitan cuando se sacude esa la heladera agigante
que adentro tiene un olor repugnante: perfume con naftalina, café, coco, lavandina, lavanda floral Y
el típico olor a “perfume” a Zorrino, y vos observas al primero que tenes en frente, y pensas. Dios
mío! Este hace un mes que no se baña! y lo que falta es cuando vas por la ruta entra un olor
nauseabundo a GALLINERO. Aclaro,no hablo por ser de boca.
Estornudos, toz, ansiedad, me ahogo, me ahogo!
Me falta el aire!
Chofer Bájeme aquí!
No, no disculpe en la otra parada.
Lo dijo una rubia exuberante que seducía al chofer con esa mirada dulce y un poco atrevida.
El chofer puso la vista por el espejo retrovisor al escuchar ese susurro que provenía del fondo, pero
no la miro a ella, miro a sus amigas nuevas, recién salidasdel quirófano, como queriendo escapar de
ese encierro abrumador.
La distracción del chofer hizo que el colectivo se agitara bruscamente a punto de volcar contra el
asfalto negro, brilloso y vaporoso que hervía por las altas temperaturas.
El acompañante pego el volantantazo y puso en eje nuevamente la maquina amarilla.
Las viejas pusieron el grito en el cielo, y comenzaron a rezar el padre nuestro,el ave María y el
gloria, y todo el rosario dos veces seguidas…
Ese día de enero las temperaturas llegaban a los 40· Grados, un calor agobiante.
Adentro no se podía estar, era el infierno mismo. El aire estaba descompuesto, en vez de dar frio,
largaba más calor.
Clamores, suspiros y que suspiros!
Todos sacaban un poco de papel de sus bolsas y se refrescaban la cara; mientras tanto las señoras
consus elegantes abanicos chinos agitaban delicadamente para dar un poco de fresco a su rostro
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que con su transpiración hacia que las gotas de sudor sean rímel, y maquillaje. Un payaso llorando
es más elegante que ver esta situación, se lo aseguro!
La temperatura aumentaba, y la rubia sexy pidió que la bajen en la garita al lado de una estación de
servicio. En ese instante la azafata ,unaalemana de unos 27 años de edad recorría los pasillos
ofreciendo café y jugo para quien quisiera refrescarse…
Una abuelita robusta que no se podía mover en su asiento, llamo a la alemana, quien tenía cara de
espanto, para pedirle un favor.
Mijita, Podra usted traerme un vaso con agua?
Si en un minuto se lo traigo señora, si bien no sabía para que era, la doña se sacó lentamente su
dentadura y zambullolos dientes en el vaso de vidrio que esta le alcanzo.
Los restos de comidas flotaban, pedazos de carne, verdura y un olor a ajo insostenible.
La cara de esta mujer rubia se transformó al ver los 32 dientes flotando en el líquido amarillo, y para
colmo el recipiente era el único que tenía para ella.
Esto no es todo, la señora se sacó lentamente los zapatos, las medias y los puso en él apoya pie. Lahinchazón, dedos gordos, y las uñas largas de color marrón ameritaban a que se ponga nuevamente
el calzado.
La azafata se llamaba Marta, lo escuche del chofer que le dijo, vos tenes que atender a quien te lo
pida. Esta gordita de vestido floreado abuso de su poder y grito, Marta podrás venir.
Marta vino, y le pregunto qué quería…
La gordita le pidió por favor que le haga unos masajes en los pies,los tenía muy hinchados por la
diabetes y quería calmar un poco el dolor.
Más bien era el olor…
Marta con su rostro hacia un costado masajeaba en círculo los dedos, hasta que en un momento
corrió al baño y no se la vio más…
Marta, vas a avenir?
La frenada del colectivo, los olores, la película de Peter Pan, y la temperatura a 40 grados, hicieron
que marta la bajen del colectivo en camilla.
El...