HOJITAS
El Rey Enrique VIII seenemistó con Tomás Moro cuando quiso divorciarse de su esposa Catalina de Aragón y Tomás, como Canciller, no lo aprobó. Enrique VIII había pedido al Papa la concesión del divorcio y la negativa de éstesupuso la ruptura de la Iglesia de Inglaterra con la Iglesia Católica de Roma.
El rey insistió en obtener su divorcio eclesiástico, como medio para acallar sus devaneos de alcoba, de los que habíamurmuraciones por la Corte, y por las que el rey se sentía molesto. El divorcio hubiese borrado la infidelidad, y todo hubiese quedado en un asunto intrascendente.
Las sucesivas negativas de Tomás Moroa aceptar algunos de los deseos del rey, acabaron por provocar el rencor de Enrique VIII, que acabó encarcelando a Tomás Moro en la Torre de Londres, tras la negativa de éste a aceptar el juramentoque reconocía a Enrique VIII como cabeza suprema de la Iglesia de Inglaterra, tras la ruptura con Roma.(Surgimiento del Anglicanismo)
Finalmente el rey, enojado, mandó juzgar a Moro, quien en un juiciosumario fue acusado de alta traición y condenado a muerte (ya había sido condenado a cadena perpetua anteriormente). Otros dirigentes europeos como el Papa o el rey Carlos I de España y V deAlemania, quien veía en él al mejor pensador del momento, presionaron para que se le perdonara la vida, y se la conmutara por cadena perpetua o destierro, pero no sirvió de nada y fue decapitado una semanadespués, el 6 de julio de 1535.
Mantuvo hasta el final su sentido del humor, confiando plenamente en el Dios misericordioso que le recibiría al cruzar el umbral de la muerte. Mientras subía al cadalsose dirigió al verdugo en estos términos: «¿Puede ayudarme a subir?, porque para bajar, ya sabré valérmelas por mí mismo». Luego, al arrodillarse dijo: «Fíjese que mi barba ha crecido en la cárcel;...
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