Hombres mirando hacia el oeste
Páginas: 8 (1769 palabras)
Publicado: 1 de septiembre de 2014
Domingo, 21 de marzo de 2004
Edición impresa
Hombres mirando al oeste
Proponen una interregionalización que debe unir a Brasil, el centro del país, Mendoza y San Juan y los puertos de Chile, con el inmenso mercado del Pacífico. Supone hidrovías, autopistas y el tren trasandino. No es poco: implica un desafío cultural y una misión de estadistas.
Por Gabriel Bustos Herrera
Crecenvertiginosamente desde los ’90. Los bloques regionales -en Europa y Asia, sobre todo- le están cambiando la fisonomía y las reglas del juego a buena parte de la economía mundial. Entraron en escena los Estados-Región, superando las limitaciones de los Estados-Nación ante los desafíos de la economía mundial globalizada. Son uniones más ágiles, en escala, más dinámicas y mejor preparadas para la eficiencia (dehecho son dinamizadas básicamente por organizaciones productivas privadas).
En los registros de la Organización Mundial del Comercio ya hay 250 bloques comerciales de distintas partes del mundo inscriptos como tales: en el 2005 -se calcula- habrá más de 300. Todas tienen algo en común: están integradas por venas de hidrovías, ferrocarriles modernos y fantásticas autopistas.
De agua y aceroHay evidencias de esas arterias.
En Europa: la increíble trama de los ríos Rin y el Danubio, a lo largo de 32.000 kilómetros de oeste a este, desde Holanda en el mar del Norte hasta Rumania en el mar Negro.
En el "triángulo del Sudeste Asiático" (Singapur, Hong Kong, el Sohore de Malasia; la isla Riau de Indonesia) con su conexión fluvial, marítima y ferroviaria.
O el kansaijaponés (autopistas y ferrocarriles que anudan Osaka, Kobe y Kyoto).
En Estados Unidos (la red Missouri-Mississippi, que une 12 Estados a lo largo de 4.000 millas).
China no sólo hizo reformas "capitalistas": está construyendo una red vial y ferroviaria infernal en las zonas limítrofes, donde gesta áreas de integración regional con sus vecinos.
Dicen los especialistas que esa costa oriental-China junto con sus vecinos costeros del sur- será "el centro manufacturero más grande del mundo" (en el 2003 recibió más de 45.000 millones de dólares de inversión extranjera directa, el 21% más que en 2001).
En cambio, América Latina no ha despertado aún a la interregionalización. Carece de autopistas y ferrocarriles que la tejan de norte a sur.
En Venezuela, Brasil y Argentina, todo fuepensado para confluir radialmente al Atlántico. Están dilapidadas las inmensas hidrovías del Orinoco, del Amazonas y de la red Paraná-Uruguay-Río de la Plata (más de 35.000 kilómetros de hidrovías entre los tres).
Una barcaza puede transportar 1.500 toneladas a bajo costo (el equivalente a 40 vagones y 80 camiones). "Con modestas obras de conexión podría transportarse desde el Plata alOrinoco, pasando por el Amazonas y viceversa", arriesgó un técnico el jueves en la Bolsa local.
Están obsoletas o casi olvidadas sus vías férreas. Los hilos de integración norte-sur son mínimos. Los diseños estratégicos evidencian alta concentración y escasa visión Atlántico-Pacífico y viceversa. Obvio: hemos crecido bajo hipótesis de conflicto regional, no de integración.
Las venas del MercosurEl mismo día en que Kirchner y Lula planteaban en Río de Janeiro la "autopista del Mercosur" de norte a sur y una ferrovía moderna que conecte las principales capitales industriales del Sur, aquí, en la Bolsa de Comercio de Mendoza, se exponía una estrategia que me hizo recordar los planteos del ABC de los años ’50 (cuando Perón proponía la integración real de Argentina, Brasil y Chile).
Loseconomistas del Instituto de Investigaciones de la Bolsa de Córdoba expusieron el fenómeno mundial de las interregionalizaciones y exhibieron el potencial asombroso de un bloque explosivo: el Centro-Suroeste de Brasil; el Centro (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) y el Nuevo Cuyo de la Argentina, con la región central de Chile.
En este planteo aparecen como las venas de conexión una inmensa...
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Hombres mirando al oeste
Proponen una interregionalización que debe unir a Brasil, el centro del país, Mendoza y San Juan y los puertos de Chile, con el inmenso mercado del Pacífico. Supone hidrovías, autopistas y el tren trasandino. No es poco: implica un desafío cultural y una misión de estadistas.
Por Gabriel Bustos Herrera
Crecenvertiginosamente desde los ’90. Los bloques regionales -en Europa y Asia, sobre todo- le están cambiando la fisonomía y las reglas del juego a buena parte de la economía mundial. Entraron en escena los Estados-Región, superando las limitaciones de los Estados-Nación ante los desafíos de la economía mundial globalizada. Son uniones más ágiles, en escala, más dinámicas y mejor preparadas para la eficiencia (dehecho son dinamizadas básicamente por organizaciones productivas privadas).
En los registros de la Organización Mundial del Comercio ya hay 250 bloques comerciales de distintas partes del mundo inscriptos como tales: en el 2005 -se calcula- habrá más de 300. Todas tienen algo en común: están integradas por venas de hidrovías, ferrocarriles modernos y fantásticas autopistas.
De agua y aceroHay evidencias de esas arterias.
En Europa: la increíble trama de los ríos Rin y el Danubio, a lo largo de 32.000 kilómetros de oeste a este, desde Holanda en el mar del Norte hasta Rumania en el mar Negro.
En el "triángulo del Sudeste Asiático" (Singapur, Hong Kong, el Sohore de Malasia; la isla Riau de Indonesia) con su conexión fluvial, marítima y ferroviaria.
O el kansaijaponés (autopistas y ferrocarriles que anudan Osaka, Kobe y Kyoto).
En Estados Unidos (la red Missouri-Mississippi, que une 12 Estados a lo largo de 4.000 millas).
China no sólo hizo reformas "capitalistas": está construyendo una red vial y ferroviaria infernal en las zonas limítrofes, donde gesta áreas de integración regional con sus vecinos.
Dicen los especialistas que esa costa oriental-China junto con sus vecinos costeros del sur- será "el centro manufacturero más grande del mundo" (en el 2003 recibió más de 45.000 millones de dólares de inversión extranjera directa, el 21% más que en 2001).
En cambio, América Latina no ha despertado aún a la interregionalización. Carece de autopistas y ferrocarriles que la tejan de norte a sur.
En Venezuela, Brasil y Argentina, todo fuepensado para confluir radialmente al Atlántico. Están dilapidadas las inmensas hidrovías del Orinoco, del Amazonas y de la red Paraná-Uruguay-Río de la Plata (más de 35.000 kilómetros de hidrovías entre los tres).
Una barcaza puede transportar 1.500 toneladas a bajo costo (el equivalente a 40 vagones y 80 camiones). "Con modestas obras de conexión podría transportarse desde el Plata alOrinoco, pasando por el Amazonas y viceversa", arriesgó un técnico el jueves en la Bolsa local.
Están obsoletas o casi olvidadas sus vías férreas. Los hilos de integración norte-sur son mínimos. Los diseños estratégicos evidencian alta concentración y escasa visión Atlántico-Pacífico y viceversa. Obvio: hemos crecido bajo hipótesis de conflicto regional, no de integración.
Las venas del MercosurEl mismo día en que Kirchner y Lula planteaban en Río de Janeiro la "autopista del Mercosur" de norte a sur y una ferrovía moderna que conecte las principales capitales industriales del Sur, aquí, en la Bolsa de Comercio de Mendoza, se exponía una estrategia que me hizo recordar los planteos del ABC de los años ’50 (cuando Perón proponía la integración real de Argentina, Brasil y Chile).
Loseconomistas del Instituto de Investigaciones de la Bolsa de Córdoba expusieron el fenómeno mundial de las interregionalizaciones y exhibieron el potencial asombroso de un bloque explosivo: el Centro-Suroeste de Brasil; el Centro (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) y el Nuevo Cuyo de la Argentina, con la región central de Chile.
En este planteo aparecen como las venas de conexión una inmensa...
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