Homilía Sagrada Familia (Ciclo B)

La Nochebuena/Navidad, no era el día de la Familia. Era el día del Niño. En familia, es cierto, la Comunidad cristiana se reunía para celebrar su venida, su nacimiento, para hacerlo renacer en mediode su Pueblo. El protagonista era Jesús. La familia era el lugar de acogida. La Iglesia doméstica lleva al hogar el altar y, alrededor de la mesa, vive la experiencia de sentir que un Niño nos hanacido.

Es cierto que, tristemente, nuestra sociedad ha terminado en muchas ocasiones por relegar al Niño, y otros protagonismos se han hecho presentes. El Niño recién nacido se ha transformado en unpretexto consumista. Suena a tópico, pero es una realidad que no debemos eludir. Nuestra comunidad eclesial debe luchar por recuperar la verdadera Navidad, cubierta de excesivas luces que tapan, o almenos difuminan, el Sol que nace de lo alto.

Hoy, la Familia de Jesús, y en ella la nuestra, la de cada uno de nosotros, es la protagonista. La presencia de los Magos y los pastores han manifestadoque Dios está en Jesús. ¡Y ahora vuelven a la realidad! No están en un palacio, sino en un establo.

Y, tras este paréntesis de gloria en la humildad, la dura realidad se impone. Aún Niño, ya sepresenta como un enemigo para los poderosos. ¡Desconcierto! ¡Hay que huir! El camino de la cruz empieza en la cuna. ¿Cómo se sentirían María y José ante esta nueva dificultad?

Al margen del valorhistórico, con referencias a Herodes y Arquelao, que le sirve a Mateo para justificar la presencia de la Sagrada Familia en Nazaret, la realidad es que esta familia judía, de la estirpe de David, seasienta en esta ciudad del norte, en Galilea. Jesús es el galileo, el nazareno.

La expresión del evangelista es muy emotiva: Se levantó, cogió al niño y a su madre. El padre de familia aparece denuevo como protector. Este hombre admirable, poco conocido, asume la responsabilidad de asentar al Niño en un entorno acogedor, que le va a permitir crecer física y espiritualmente.
La Iglesia ve en...