House of cards

House of cards visto desde la política argentina
La primer temporada de house of cards fue osada, sin duda, pero creíble o verosímil: Operaciones de medios, intercambio para conseguir votos, lobbyo presiones sobre tomadores de decisiones, nada fuera de lo común.
Ahora bien, la segunda temporada va mucho más allá y acaba con la renuncia de un presidente del mundo libre y con una preguntainevitable, ¿renunciaría un Presidente en EUA por dudas en torno al financiamiento de los partidos? Mi respuesta es que sí, es posible, y pretendo compartir algunas reflexiones con ustedes para reforzarla respuesta.
El primer elemento, se vincula a la tolerancia de la sociedad a las dudas en torno a la capacidad de liderazgo y el comportamiento ético de un Presidente. En algunos países se toleranescándalos sexuales, familiares o vinculados a hechos de corrupción. En Estados Unidos no, y menos en tiempos donde las comunicaciones corren aún más el cerco que divide la vida pública y privada de losPresidentes.
Muchos recordaran el caso Clinton, lo cierto es que en esa oportunidad se manejó el tema de manera distinta. El entonces Presidente reconoció lo sucedido y pidió disculpas. Poco leimporto a los Republicanos que insistieron con el juicio político, pero no juntaron los votos necesarios . Lo que el pueblo norteamericano no soporta, es la mentira.
La política norteamericana seentiende en clave de partidos políticos, no de personas. Y aquí va el segundo elemento. Los partidos son más grandes que los dirigentes. Obama es un líder político único, pero no sería el Presidente Obamapor fuera de la tradicional estructura del Partido Demócrata. Si para salvar al partido hay que soltarle la mano al Presidente, allá lo hacen, entre pocos y casi ninguno se inmola por el ocupante deldespacho oval.
Tercer elemento, la cámara de diputados tiene un diseño institucional diferente al nuestro, se renueva completamente cada dos años. Eso explica en gran parte porque los Diputados...