Huelga Upr

Emmanuel A. Estrada López

Ensayo expositivo sobre la Huelga en la Universidad de Puerto Rico - Recinto de Río Piedras

“Pagan justos por pecadores.” Este conocido refrán podría establecersecomo la consigna que identifica la razón de la imposición de una cuota “estabilizadora” equivalente a $800.00 adicionales en la matrícula del sistema universitario; cuota que es producto de largasreuniones y asambleas entre síndicos, decanos, profesores, alumnos y financieros y a la que se refiere como único medio viable seguro para superar el déficit de alrededor de $200 millones de dólares queenfrenta la Universidad como herencia de una mala administración y que le ha tocado a una peor resolver. Desde que se hizo pública la implementación de la misma como decisión final e irrevocable, elestudiantado no tardó en reaccionar, utilizando sus derechos como ciudadanos a protestar “pacíficamente” mediante dos huelgas -una todavía en curso- que han sacudido al primer centro docente del país yque lo mantienen en el jaque de la acreditación. La atmósfera se tensiona aun más con la incursión de la Policía al panorama, luego de casi 30 años sin pisar los predios universitarios; intromisión queha alimentado el desprestigio de la Iupi y caldeado los ánimos entre los alumnos, que lo ven como una manera de privatización y politización por parte de la administración y el gobierno. Así queentre cuota, huelgas y policías, ¿cuál ha sido la actitud de los estudiantes?

Figúrese que está tomando clases de español en la facultad de Comunicaciones. La clase fluye con maestro y discípulosintercambiando conocimientos, ideas y opiniones. De la nada, se abren abruptamente las puertas del aula y entra una multitud de estudiantes, algunos encapuchados, en una agresiva manifestación:esparciendo sillas, rompiendo lo primero que encuentren, lanzando improvisadas bolas de humo, mientras gritan a viva voz: “La Iupi no se vende.” Luego se marchan como llegaron, seguidos de cerca por la...