Ideología, cultura y politica











IDEOLOGÍA, CULTURA Y POLÍTICA




Luis José Motta López








Ninguna teoría de la física que sólo trate de física explicará jamás la física.
Wheeler

Iniciaremos este atisbo gnoseológico, a partir del pensamiento de Wheeler que nos obliga a dilatar el espectro analítico de esta reflexión. En tal sentido, Wheeler refiere a la inconveniencia de entender ala disciplina física, adherida irremisiblemente a ella misma como única fuente para dirimir sus propias razones. Tal desliz analítico aplicaría con igual marco de privaciones en el campo de otras áreas del saber, verbigracia y, para nuestro interés de estudio, la cultura, la ideología y la política; tres unidades que, a pesar de emparentarse en reiterados debates dialécticos, en su proceso deteorización no dejan de permanecer, las más de la veces, en un estado de individualidades epistemológicas. Todo ello nos lleva suponer, y trataremos de explicarlo más adelante, que de aplicar la visión de Wheeler, ninguna teoría de la Cultura, de la Ideología o de la Política, que sólo trate de Cultura, Ideología o Política, explicará jamás la Cultura, la Ideología o la Política (valga la cacofoníadialéctica).

Ahora bien, entendemos que no resulta un interés de poca monta tratar de articular tres elementos que de por sí se desencuentran con frecuencia en el debate del proceso de construcción de la historia humana: Ideología, Política y Cultura. Desencuentros que - nos atrevemos a decir - las más de las veces, se gestan en el aparentemente indefectible hecho de que cada uno de ellosatiende a particularidades filosóficas, estructurales y contextuales desplegadas de familiarizaciones con otros conceptos o visiones del mundo. Ya de ello habló Marcuse innumerables veces, acudiendo a la idea de una inadecuada ruptura de la unidad del discurso, entendida esta última como la posibilidad necesaria de entrelazar los diversos elementos integradores del conocimiento y la praxis social, paradar así paso a la realidad social. De dicha ruptura surge entonces un tipo de encrucijada originaria de intenciones y alcances entre los campos y las correspondientes fronteras que abarca el asunto ideológico, el político y el cultural. Es, valga el término, una suerte de aventura lúdica por descubrir la primogenitura intencional y existencial entre lo ideológico, lo político y lo cultural, o enel más variable de los casos, en cuál de estos se subsumen los demás. Ludovico Silva se acerca a esta reflexión al considerar que la causa del entramado en cuestión obedece a la lógica imprecisión que se deriva de la intención dialéctica
Ya Antoiné Destutt de Tracy, con su ensayo Mémoire sur la faculté de penser, abría las puertas a una inimaginable polisemia dialéctica en la que consideraba quela plataforma sobre la que descansaban las ideas determinantes del devenir histórico-social, se derivaba de la conformación sistemática y adecuadamente estructurada del lenguaje, del orden de las palabras, lo cual terminaba por permitir la construcción del entramado ideológico de lo que hoy día llamamos el sujeto social o por otra parte los colectivos sociales. Es así como alude a los progresosde la ciencia, ajustándolos a la manera en que se mejora el lenguaje y sus palabras. No figuraba Destutt el ingente espacio que adquiriría su naciente apreciación en torno a la ideología, debiendo pasar esta por todo un derrotero conceptual centrado en supuestos de diversos órdenes para unos, y de desórdenes para otros. Condillac, Cabanis, Marx, Marcuse, Mannheim, Engels, Adorno, Horkheimer, Weber,Jürgen, Heidegger, Habermas, Žižek, Eagleton, Dews, Benhabib, Lacan y Althusser, Foucault, entre otros cientos, forman tan sólo una posibilidad en el universo de intenciones orientadas a sistematizar un tipo de concerto grosso en torno a las ideas que rigen la historia de la humanidad, poco más allá de los intersticios propios que permite la dicotomía onto-epistemológica inherente a los...