Increible


No hacía mucho tiempo, Teresa y Fabio se habían casado en el Colorado, precisamente en los pastizales que rodeaban el frente del río Bermejo, el cual pronto comenzaría a ser una joya del imperio verde formoseño…
Aquella simple amistad, de a poco fue cautivando a los dos, en un profundo amor.
Al poco tiempo, nació su hija. Fabio como el macho vástago de un cushé cacique, decidió nombrarlaIncreíble. ¿Por qué? Porque tenía la certeza, de que ella haría magníficas cosas a lo largo de su vida, mismo pensamiento de su aló, a diferencia de que no se sentía muy contenta y segura.
La infancia de Increíble, merecía llamarse igual que ella. Excepto su adolescencia.
Desde el 1° año de secundaria hasta el último, nadie se privó de las burlas. Ella pensaba que sólo era envidia lo cual le molestaba,pero de igual manera, fue tras su anhelado camino, hasta llegar al último año colegial, momento en el que, sus emociones y sentimientos revoloteaban entre la angustia, la felicidad, el odio, y la ansiedad, por el solo hecho de decidir su futuro.
Desde pequeña, soñaba con ser la Madre Superiora de la fundación Milagros, un pequeño centrocomunitario que pretendía ayudar a los que más necesitaban, mediante su principal guía, la palabra de Dios. Para los padres, eso solamente era un sueño de niños, no lo decían porque el trabajo era absurdo para ellos, sino porque pensaban que una monja, deshonraría el orgullo de la familia.
Un día, a petición de Increíble, hubo una reunión hogareña.
-Mamá, ¿sabes por qué hice esto? –(expresó la hija, con un tono rodeado de enojo y rechazo.)
- Si me vas a volver a hablar una y otra vez, sobre tus sueños católicos, mejor me voy – (retrucó la madre, con el egocentrismo al tope.)
- Claro, mejor te voy a hablar de cómo son tus sueños de una ingeniera astrofísica licenciada en patología, es tan raro, alguna vez siquiera escuchaste eso acá?-.
-Te lo digo por última vez, no hagas másreuniones, vas a estudiar ingeniería civil, y terminó, punto final-.
Increíble, se percató de seguir discutiendo, y siguió lo que unos días atrás, su padre le aconsejó.
-Está bien, ¡cómo quieras! ¡Te pasás de la raya! ¡Voy a salir y espero que algún día cambies tu opinión!. (replicó Increíble.)
Fue hacia el vecindario de en frente, y no tardó en sorprenderse.
Indios, mujeres, niños, chamameceros, yel sapucay de las coplas entonadas por la admirable voz de un gaucho, enloquecían la fiesta patronal de la Virgen del Carmen.
Increíble, se acercó a un escenario espléndido mientras escuchaba el discurso de una Wichita.
Señoras y señores teniendo en cuenta todas las afecciones por las que Formosa está pasando día a día como la de los miles de morbos, entre ellos el dengue, que nos puede afectar atodos, y no solamente eso, las personas que necesitan transplantes de órganos, riñones… Hoy no solamente estamos reunidos en conmemoración a la Fiesta Patronal de la Virgen del Carmen, sino para recordar que debemos cuidar lo que Dios trajo al mundo, es por eso que les pido ¡qué ayuden! que ayuden a los que más necesitan; porque siempre van a encontrar uno; puede que recorriendo casa por casa,puede que en las calles, en los hospitales, ¡Siempre van a encontrar alguien! así que espero que ¡Vayan y busquen! – expresó al concluir su charla.
Su mente fue la única que quedó estancada, en esas sabias palabras, que importaban poco a los demás, pero sometía a Increíble a una nueva apuesta.
Al día siguiente, tras despertar de una noche envuelta aún en el discurso de la joven Wichita, pero con lanoticia de que cada vez más, resonaba en ella el objetivo que proponía “ ¡Vayan y busquen! “ se comprometió a cumplir consigo misma.
¿Se puede saber a dónde vas? Ayer viniste enchastrada de mugre. Acordate quiénes somos-, pronunció su madre, con un tono que pretendía llamar la atención de su hija.
Increíble, cerró la puerta, tan rápido como la abrió, para no volver a escuchar una de sus...