Industrialización Y Arquitectura

Ciudades Industriales.
1. Introducción. Siglos XVIII-XIX e industrialización.
La industrialización en el mundo es un fenómeno reciente, surge con la
mecanización de los procesos de fabricación de mercancías y la utilización de la energía
mecánica producida por la máquina de vapor, fenómenos que tienen lugar en Inglaterra
durante las últimas décadas del siglo XVIII. Desde su aparición hahecho desaparecer
las estructuras económicas y territoriales características del antiguo Régimen para
sustituirlas por otras de nuevo cuño más apropiadas a las nuevas necesidades de la
producción a gran escala y en serie.
Las estructuras territoriales comenzaron a adaptarse a las necesidades de un
nuevo modelo de producción en el que las actividades agropecuarias terminarían por
ceder suprotagonismo a las industriales (FERNÁNDEZ CUESTA y FERNÁNDEZ
PRIETO, 1999). Actividades industriales que se pudieron liberalizar espacialmente,
pudiendo situarse más cerca de los mercados y no de las materias primas que,
trasformadas, les suministrasen la energía.
El progreso en las comunicaciones también será base indispensable para la
formación de los mercados nacionales, los cuales iránconfigurándose a medida que
aquellas se desarrollan, permitiendo la especialización productiva (QUIRÓS LINARES,
1991). Eso supone una profunda reorganización espacial de las actividades económicas,
que tendrá notable trascendencia desde el punto de vista urbano, porque supondrá la
pérdida de ese carácter agro para muchos núcleos que comenzarán a vivir
predominantemente del trabajo industrial.
Apartir de la segunda mitad del siglo XIX las ciudades experimentan un
aumento demográfico por un sensible crecimiento vegetativo y por la fuerte emigración
del campo a la capital de aquellas familias que, influidas por las ideas de progreso y tras
grandes crisis agrarias, se sienten atraídas por las posibilidades de encontrar trabajo en
las numerosas fábricas (LOZANO BARTOLOZZI, 1998). Es elmomento de definir
planes de ensanche y de tirar las cercas y las murallas que encorsetaban a las ciudades
constituyendo una línea de separación ficticia, pero al mismo tiempo legislativa, entre el
mundo rural y el urbano.
Las dos artes hermanas, la agricultura e industria, no se han hallado nunca tan
alejadas una de otra como ahora. Se erigieron nuevas ciudades, y las antiguas se
ensancharonrápidamente, quedándose los campos desiertos. Millones de trabajadores,
arrojados materialmente de la tierra por fuerza, acudieron a las ciudades en busca de
trabajo, y olvidaron pronto los lazos que anteriormente les unían al terruño; y nosotros,
desvanecidos ante los prodigios realizados por el nuevo sistema industrial, dejamos de
apreciar las ventajas del antiguo, bajo el cual, el trabajador delcampo era al mismo
tiempo un obrero industrial. Se condenan a muerte todas esas ramas de la industria que
antes prosperaban en los pueblos pequeños, no considerando como industria todo lo que
no fuera una gran fábrica (KROPOTKIN, 1978).
Los resultados, en verdad, fueron grandes con relación al aumento de las fuerzas
productivas del hombre, pero terribles respecto a los millones de sereshumanos que
fueron sumidos en la miseria, teniendo que vivir de los medios precarios que ofrecían

nuestras ciudades. A mediados del siglo XIX, se había demostrado que los ensanches
eran insuficientes para dar respuesta a todos los problemas de desarrollo urbano, y
especialmente a los planteados por las necesidades de alojamiento para atender a la
inmigración cuantiosa de población campesina,dependiente del salario industrial o de
los servicios (incluyendo las peor valoradas actividades en servicios, como guardias,
conserjes, escribientes, administrativos, delineantes, barrenderos). Es decir, a capas
sociales de los bajos niveles de renta. El hacinamiento en algunas partes del casco
antiguo, con aparición de “barrios ocultos” y viviendas interiores en bloques ocupando
patios,...