Informe Para La Misión Fidh

MEMORANDO
De:
Asunto:
Fecha:

Pedro García Hierro, abogado, especialista en derecho de los Pueblos
Indígenas.
INFORME PARA LA MISIÓN FIDH
19 de junio de 2009

Introducción:
En el desayuno de trabajo organizado por las ligas afiliadas de la
FIDH en Perú del 16 de Junio pasado, los miembros de la misión internacional de
investigación de la FIDH, Srs. Elsie Monge y Rodolfo Stavenhagen,solicitaron un muy
breve resumen de los hechos y los antecedentes del conflicto que viene ocurriendo en
el Perú y compromete los derechos fundamentales de sus Pueblos Indígenas.
Este texto resume y complementa la presentación del suscrito, presente en dicha
reunión por invitación del delegado de la FIDH ante los órganos de la OEA, Javier
Mujica, y se alcanza a los miembros de la misióninternacional de la FIDH con el objeto
de que cuenten con elementos apropiados para una adecuada contextualización del
conflicto.
1. Antecedentes
Deterioro progresivo de la seguridad jurídica de las tierras indígenas a partir del
gobierno de Fujimori cuya Constitución de 1993 (tras un autogolpe) elimina algunas de
las garantías que habían sido consagradas desde 1920, principalmente lainalienabilidad e inembargabilidad de las tierras comunales e introduce conceptos
amenazantes para la concepción territorial de los indígenas amazónicos como el
concepto de “tierras en abandono” y otros.
Escalada de la lotización petrolera y minera de las tierras indígenas. 49 millones de
hectáreas casi 7 veces lo concedido en Brasil, el 72% de la Amazonía, mayormente en
tierras indígenas. Sincomunicación ni consulta en ningún caso.
Los informes oficiales sobre los daños a la salud y otros en las más antiguas
explotaciones petroleras (Rio Corrientes, pueblo Achuar,) y mineras (Madre de Dios,
pueblo Harakmbut y otros), generados por presión política a partir de denuncias
internacionales son alarmantes. Un pueblo, el kandozi sufre, tras la entrada de una
compañía petrolera la OccidentalPetroleum por un año y medio, una epidemia de
hepatitis B y Delta que preocupó al gobierno Toledo y hasta hoy sigue amenazado la
sobrevivencia de este pueblo. Se comienzan a generar conflictos locales de cierta
envergadura (ocupación de Puerto Maldonado en 2001; toma instalaciones petroleras
del Río Corrientes, noviembre de 2006; otras).
AIDESEP emprende dos estrategias: una estrategia decapacitación consistente en
intercambios permanentes entre federaciones con experiencia en este tipo de
exploración y explotación de recursos del subsuelo y las nuevas afectadas por lotes
petroleros o concesiones mineras (los comuneros saben cómo es); otra de diálogo
tripartito con las empresas y el gobierno, infructuoso a medida que las empresas
comprenden que les puede ser fácil saltar loscontroles ecológicos y sociales
negociando unilateralmente impunidad con el gobierno (se acrecienta la desconfianza
hacia la neutralidad estatal).
Se va generando un movimiento de repulsión creciente a la actividad minera y
petrolera. Las comunidades de la región andina comienzan a acompañar este

movimiento que se va convirtiendo en la principal preocupación común de Amazonía y
Ande en muchosaños.
Entre Awajum y Wampis (protagonistas de los hechos del 5, 6 y 7 de junio), pueblos
guerreros, y sin una aceptación general hasta la fecha de la legitimidad del control
estatal sobre sus territorios, se dan dos procesos simultáneos: uno en el que se intenta
disfrazar de consulta afirmativa en julio del año 2008 un acto de rechazo contundente
a la propuesta de entrada de la petroleraoriginalmente colombiana Hocol: un dirigente
de la CONAP, organización aliada del gobierno y que reiteradamente ha expresado que
el porvenir de las comunidades indígenas está en las regalías petroleras, afirma fuera
de la zona, y terminada la reunión, que se ha aceptado la entrada de la compañía. En
el Cenepa, un acuerdo territorial pactado con el instituto a cargo de los recursos
naturales...