Ingeniero
Escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene sus ojos como
llama de fuego y sus pies semejantes al bronce bruñido: Sé tus obras, y tu amor, y tu fe, y tu
servicio, y tu perseverancia; y sé que tus obras postreras son más que las primeras. Pero tengo
contra ti, que toleras a esa mujer Jezabel, quien se dice profetisa, y enseña y seducea mis
siervos a fornicar y a comer de lo que se ofrece en sacrificio a los ídolos. Y le he dado tiempo
para que se arrepintiera, pero no quiere arrepentirse de sus fornicaciones. He aquí que la echo
en cama, y en gran tribulación a los que adulteran con ella, a menos que se arrepientan de las
obras de ella; y a sus hijos mataré con mala muerte, y todas las iglesias conocerán que Yo soy
el queescudriña riñones y corazones, y os daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras
obras. Pero a vosotros, a los demás en Tiatira, a cuantos no aceptan esta doctrina, a quienes no
han conocido las profundidades de Satanás (como dicen ellos), digo: No os impongo otra
carga. Sin embargo lo que tenéis, retenedlo seguro hasta que Yo venga. Al que venza y al que
guarde mis obras hasta el fin, ledaré autoridad sobre las naciones (y las pastoreará con vara
de hierro, así como son desmenuzados los vasos de barro), como también Yo la he recibido
de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las
iglesias.
1
TIATIRA. LA IGLESIA INMERSA EN LAS PROFUNDIDADES DE SATANAS
INTRODUCCIÓN
Con$nuamos
estudiando
las
cartas que
Jesús
dirigió
a
las
7
iglesias
de
Asia
Menor,
lo
que
hoy
es
Turquía.
Sus
mensajes
son
necesarios
en
nuestra
época
y
en
toda
época
de
la
iglesia,
ya
que
encontramos
que
tanto
las
virtudes
como
los
pecados de
las
mismas,
se
repiten
en
cada
etapa
de
la
iglesia
cris$ana.
En
esta
ocasión
conoceremos
que
la
disciplina
en
las
iglesias
es
sumamente
necesaria
ya
que
procura
cumplir
dos
obje$vos:
Llamar
a
los
creyentes
que
pecan
a
una conducta
correcta.
Purificar
a
la
iglesia
de
los
que
obs$nadamente
se
aferran
a
su
pecado.
Por
lo
anterior,
no
es
extraño
que
el
“primer
mandato”
que
Jesús
da
a
Su
iglesia,
fuera
sobre
el
ejercicio
de
la
disciplina
dentro
de
la misma:
Mateo
18:15-‐17.
Por
tanto,
si
tu
hermano
peca,
ve,
repréndelo
estando
tú
y
él
solos.
Si
te
escucha,
habrás
ganado
a
tu
hermano;
pero
si
no
escucha,
toma
con=go
a
uno
o
dos,
para
que
por
boca
de
dos
o
de tres
tes=gos
quede
firme
toda
palabra.
Y
si
los
desoye
a
ellos,
dilo
a
la
iglesia;
y
si
desoye
a
la
iglesia,
sea
para
=
como
el
gen=l
y
el
publicano.
El
no
acatar
este
primer
mandamiento
de
Jesús
a
la
iglesia, ha
provocado
a
lo
largo
de
la
historia,
numerosos
incidentes
que
terminan
en
la
muerte
de
la
iglesia
local,
por
ello,
en
la
carta
dirigida
a
la
iglesia
de
Tia$ra,
conoceremos
las
consecuencias
de
perder
el
amor...
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