INSTRUCCIONES PARA SER UN INMIGRANTE
Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia llega alguien de otro país a un suelo ajeno, un vulnerableiluso… que cree que todo será sencillo. El inmigrante pisa fuerte, se mueve con esperanza, se instala en una casa como intruso, para dar paso a una nueva vida, una mejor vida, pensamiento que se repiteuna y otra vez, donde la nostalgia choca con la poca felicidad que se ha cosechado. Agachándose y poniendo las manos en la cabeza, se está en posesión momentánea de entrar en depresión. Cada uno deestos obstáculos, formados por el mismo inmigrante, se encuentran más probables de superar cada día que pasa, principio que da sentido a la inmigración, ya que cualquiera pensará en algún momento en elarrepentimiento de los hechos, pero incapaces de trasladarse por completo al lugar perteneciente, sería renunciar y perder contra las adversidades que trae el ser un inmigrante. Las emociones llegan, lanostalgia y el dolor; se añoran a los faltantes y sigue la vulnerabilidad. El saber ser un inmigrante consiste en mantenerse de pie, tener los pensamientos firmes, las metas claras, los propósitos enorden; pero sobre todo se debe constar de una respiración lenta y tranquila. Para ser un inmigrante se comienza por levantar esa mirada, sentar cabeza y poner derecha la espalda; caminar haciaadelante, siempre pensando en un futuro mejor. Sabiendo esto, se puede decir que la fortaleza ha llegado, se recogen las malas vibras, los malos pensamientos sobre personas que a lo largo de la estadíamigratoria han molestado la existencia en la experiencia. Estas ideas negativas, se sustituyen por sentimientos encontrados, en este momento se llega al final de la vulnerabilidad: por una parte, hayfelicidad dentro del cuerpo por haber encontrado un lugar ideal para progresar; y al mismo tiempo, sigue ese dolor dentro del alma que sabe que más pronto que tarde regresará al país procedente. El...
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