Intercambio de información y fraude fiscal

Miguel Cruz Amorós*

EL INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN Y EL FRAUDE FISCAL
El artículo trata de analizar la situación y evolución de los principales instrumentos de información disponibles para la lucha contra el fraude fiscal en el ámbito de los Convenios para evitar la doble imposición y de los acuerdos entre los países miembros de la Comunidad Europea, así como su incorporación al sistemaespañol. En particular, es objeto de análisis el marco de información resultante de la entrada en vigor de la Directiva 2003/48/CE, sobre gravamen del ahorro y la relación entre sistema de información contra el fraude fiscal y medidas de control del blanqueo de capitales.
Palabras clave: fiscalidad internacional, política fiscal, fraude fiscal, convenios de doble imposición, Directiva CE, UE.Clasificación JEL: H87, K34.

1. Introducción La información es la clave de una actuación eficiente en muchos aspectos de la vida, en la política, en la gestión empresarial en general, en la toma de decisiones y, por supuesto, en la aplicación de los tributos y en la lucha contra el fraude fiscal y contra el delito en general1. Hace 30 años, en España no existía apenas información de trascendenciatributaria al servicio de la aplicación de los tributos. A un inspector de Barcelona, por ejemplo, le resultaba imposible saber si un contribuyente tenía una segunda residencia en Gerona, aunque pagase religiosamente la Contribución Te-

* Socio de Landwell-PwC. 1 En su libro sobre Procedimiento de la Inspección Tributaria, Escuela de Inspección Financiera y Tributaria, 2.ª ed., 1981, decía AlfonsoMANTERO, con su aguda prosa que «si las guerras se ganan, al decir del gran corso, con tres cosas: dinero, dinero y dinero, la que puede denominarse guerra inspectora contra el fraude, sólo puede ganarse con otras tres: información, información e información» (página 231).

rritorial Urbana, salvo, claro está, que desarrollase personalmente una actuación de corte policial, y sobre el terreno, loque evidentemente no era posible por razones prácticas y posiblemente competenciales. El resultado era un incumplimiento generalizado de las obligaciones tributarias, que no cabe llamar fraude, por la tolerancia política del mismo, y una recaudación mediocre, apoyada principalmente en los impuestos indirectos (Aduanas, IGTE, Impuestos Especiales y las retenciones del trabajo personal), o seanotablemente injusta y regresiva. De hecho, los únicos elementos de control cruzado sobre las empresas de que disponía la Administración en aquel entonces eran los que arrojaban las relaciones anuales de proveedores y clientes establecidas en el ámbito reglamentario del Impuesto General sobre el Tráfico de las Empresas, que adolecían de notables insuficiencias y limitaciones técnicas. La Ley 50/1977, de14 de noviembre, sobre medidas urgentes de reforma fiscal, inició un cambio fundamen-

NUEVAS TENDENCIAS EN ECONOMÍA Y FISCALIDAD INTERNACIONAL Septiembre-Octubre 2005. N.º 825

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MIGUEL CRUZ AMORÓS tal en materia de información tributaria, sometiendo al deber de colaboración que se regulaba en el desaparecido artículo 111 de la Ley General Tributaria de 1963, a las entidadesfinancieras (toda persona natural o jurídica, privada o pública, por simple deber de colaboración con la Administración, está obligada, a requerimiento de ésta, a proporcionar toda clase de datos, informes o antecedentes con trascendencia tributaria y deducidos de sus relaciones económicas con otras personas). No obstante, su aplicación práctica planteó numerosos problemas que llegan hasta nuestrosdías a pesar de los cambios normativos producidos con posterioridad, lo mismo que ocurrió con los sucesivos intentos de regulación de las obligaciones de información de los denominados profesionales públicos. Como ha señalado Jacobo Burguillo2 el panorama cambia totalmente con la aparición de la Ley 10/1985, de modificación parcial de la Ley General Tributaria, la Ley 14/1985, de 29 de mayo, de...