Introducción sobre la fenomenología del relajo

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RESENAS
PORTILLA, JORGE.
Fenomenolog´ del Relajo. Fondo de Cultura Econ´mica. M´xico, 1984. Biblioteca joven, 212 p´ginas.
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Precedido de una nota elaborada como “advertencia”, suscrita V´
ıctor Flores Olea, Alejandro Rossi y Luis
Villoro, sali´ a la luz, por segunda vez, este libro de indudable importancia. Su autor, fallecido en 1963 a
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los 45 a˜os de edad, muestra elvigor de su pensamiento y la claridad de sus an´lisis en tres ensayos, cuatro
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conferencias y en una selecci´n de varias notas publicadas por un peri´dico y una revista de la Ciudad de
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M´xico. Para estar debidamente informado sobre la personalidad, las ideas y la actitud de J. Portilla, el
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lector deber´ echar una mirada a la “advertencia” porque en ella (pp. 9-12) hay informaci´n utilque ayuda
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a comprender el sentido de su vida y la importancia que ´l le dio al mundo y a sus cosas grandes o peque˜as.
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El primer ensayo que sirve de t´
ıtulo al libro tiene dos cap´
ıtulos: “Descripci´n fenomenol´gica del relajo” y
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“Sentido moral del relajo”, integrados a su vez por nueve apartados. El t´
ıtulo parecer´ indicar que se trata
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de un libro de humor, opor lo menos de un an´lisis suculento para diverfirse con el “relajo”, t´rmino de
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espec´
ıficas connotaciones y denotaciones en el comportamiento cotidiano de los mexicanos. Sin embargo, el
fondo es otro. No se trata de una apolog´ jocosa, ni del desmontamiento m´s o menos erudito de esa forma
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de “burla colectiva, criticada y a veces estruendoso que surge espor´dicamente en la vidadiaria de nuestro
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pa´ (p. 13), sino “de comprender un hecho” y de “abordar el asunto, un tanto por una farisaico voluntad
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de prevenir a los j´venes contra los peligros de la falta de seriedad, sino por el deseo de comprender hasta el
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ımite de mis posibilidades un tema que est´ vivo en nuestra comunidad y, por decirlo as´ sacar la filosof´
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a la calle (que es su lugarnatural) despoj´ndola en lo posible cfe la c´scara ’t´cnica’ que a veces la encubre”
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(p. 15). La confesi´n de prop´sitos del autor se complementa con sus tesis de que “la filosof´ en la medida
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en que es un ’logos’ sobre el hombre, realiza una funci´n educadora y liberadora” y no “la fabricaci´n de un
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armaz´n de conceptos como espejo de la realidad” (p. 16).
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Lafenomenolog´ es una tendencia rigurosa de la filosof´ y se manifiesta corno un m´todo en lo que sus
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seguidores denominan “descripci´n fenomenol´gica”. J. Portilla demuestra un conocimiento depurado de este
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m´todo al emprender la “definici´n fenomenol´gica del relajo”. En el apartado “Notas para una definici´n”,
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(pp. 17-26) apunta diversos rasgos de esta “burla colectiva”.Afirma que el relajo “es un comportamiento”
y “una acci´n en el mundo”, cuya significaci´n o sentido consiste en “suspender la seriedad”. Mas, para
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’se˜alar estos rasgos recorre un camino que pasa por la menci´n del valor, la libertad y el deber, a los
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cuales el sujeto se adhiere y que el relajo “suspende” o “aniquila”, cancelando “la respuesta normal al valor
deslig´ndome del compromisode su realizaci´n” (PP. 18 y 19).
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El relajo, como comportamiento “consta de tres momentos discernibles por abstracci´n: un desplazamiento
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de la atenci´n”; “una toma de posici´n en que el sujeto se sit´a a s´ mismo en una desolidarizaci´n del
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valor” y, finalmente, “una acci´n propiamente dicha que consiste en manifestaciones externas del gesto o la
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palabra, queconstituyen una invitaci´n a otros para que participen conmigo en esa desolidarizaci´n”. (p.
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19) Estos tres momentos son de car´cter concreto y unitario; as´ “la exteriorizaci´n m´
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ımica o verbal es al
propio tiempo desplazamiento de la atenci´n y es tambi´n la decisi´n ´
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o ıntima de no participar en la conducta
que dar´ apoyo al valor” (p. 21).
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El relajo, “como una...