introducion a la ing

Es muy temprano por la mañana y el sol esta intentando entrar en la habitación tras las persianas cerradas. Es sábado, y pensé que podrías dormir un poco más, pero eso me he estado moviendo en silencio con cuidado para no perturbar tu sueño profundo. De vez en cuando mueves el cuerpo bajo el cálido edredón y finalmente terminas de espaldas, las piernas abiertas, el cabello alborotado y unamirada de felicidad en tu cara.

Me gustan las mañanas como esta, cuando puedo observarte mientras duermes. Cuando han desaparecido las facciones de preocupación por la rutina laboral de cada día y tu frente es relajada. En días como este quiero besarte suavemente desde la punta de los dedos de los pies hasta esa frente con frecuencia cercada y hacerte saber lo mucho que te deseo. Podría decírteloa besos.

Sigo secando mi cabello húmedo con una toalla, mientras observo tu pose y dejo que mis ojos recorran tu pecho medio descubierto. Luego, mientras cepillo algunos enredos de mi cabello, estos continúan dirigiéndose todavía mas abajo, y se entretienen en tus largas piernas. Me gustan tus piernas. Me gusta estirar mi cuerpo a lo largo de llegas una noche fría, sentido tu calor, mientras tusientes mi boca acariciándote tus partes más intimas.

Me gusta pasar por ellas mis uñas pintadas de color rojo, arriba y abajo, arañando la superficie de tu piel hasta que se te pone la piel de gallina y te oigo gemir de placer. Me gusta darte masajes en la parte interior de tus muslos, haciéndote prever cual podría ser mi siguiente movimiento. Me gusta tu tacto y tu perfume, la textura de tupiel. Ansió tu proximidad. Mi cuerpo se estremece solo de pensar en tocarte y, mientras permanezco ahí observándote, oigo un leve gemido. Me doy cuenta que procede de mi misma y me sonrió mientras dejo el cepillo sobre el tocador. Mi bata de seda azul se las ha arreglado para abrirse y me quedo allí sin nada de ropa debajo, excepto unas medias de algodón de color negro, intentando decir que hacer.Ya se está haciendo tarde y se que te vas a despertar pronto. ¿Así que por qué no despertarte de un modo sensual? El dedo el pie asoma por debajo de las sabanas provocativamente y me inclino a besarlo con suavidad. Te agitas un poco en sueños y una ligera sonrisa se dibuja en tu boca, así que decido que ya es hora.

Levanto el borde de las sabanas y empiezo a darte besos sensuales en losdedos de los pies y por los mismos. Mis manos acarician tus curvas a medida que se van deslizando hacia arriba, llevando la cuenta de los bezos que voy depositando sobre cada centímetro de tu calidad carne… 10… 11… 12

Empiezas a estirarte y a gemir un poco, lentamente vas siendo consciente de mis atenciones, y una sonrisa ilumina tu rostro cuando abres los ojos para verme desaparecer por debajodel extremo del edredón. (Mmmmm, ¿Qué es esto, el desayuno en la cama?), oigo que murmuras, dejo de reírme, después sigo dando besos y contando… 19… 20… 21… (¿Por qué estas contando?), dices medio dormido y re estiras un poco más. “quiero ver cuántos besos necesito para llegar hasta tu boca” digo con una sonrisa q tú no puedes ver.

Empiezo a variar el roce de mis labrios sobre tu piel, a vecesrozándola ligeramente, a veces chupándote la carne o mordisqueándola suavemente. Tu cuerpo se agita ligeramente con las caricias agresivas y se relaja con las suaves. Nunca sabes que esperar cuando me deslizo cerca del lugar en que tus piernas se encuentran con tu torso. El trayecto hasta ahí ha supuesto 34 besos y aun faltan muchos para que mis labios se encuentren con los tuyos.

Extiendes lamano hacia la mesita de noche y coges un trozo de goma de mascar, haciendo una bola con el papel y arrojándola a la papelera. Fallas por unos centímetros, porque he escogido el momento preciso en que la tirabas, para besarte en el punto más íntimo de tu cuerpo (pene). Levantas el edredón para dejar que entre un poco de aire y comentas que parece que me he desviado del camino. Mi línea de besos...