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CASO PETRO

El presidente de la República, Juan Manuel Santos se encuentra en una encrucijada por el caso Petro. Por un lado, el Consejo de Estado dejó en firme la destitución del alcalde deBogotá, Gustavo Petro, y por otro lado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos anunció el otorgamiento de medidas cautelares al alcalde lo que frena la sanción de la procuraduría.
Ahora Santosdebe decidir entre firmar la medida de la Procuraduría, ya con el aval del Consejo de Estado, desconociendo la solicitud de la CIDH lo que podría implicar sanciones internacionales. De otro lado,debe decidir si acata las medidas cautelares del tribunal internacional, y desconocer abiertamente los procesos adelantados por la Procuraduría. Esto podría llevar a que los destituidos, que aún estén enoportunidad, puedan reclamar sus derechos.
Un ingrediente adicional lo aporta el que el presidente en este momento adelanta su campaña por la reelección, y cualquier decisión que adopte podríainclinar en cualquier sentido la balanza de la popularidad. Además, el mandatario sabe que desconocer a la Comisión Interamericana implica desconocer los tratados internacionales y, por tanto, generar unamala imagen para el país.
Más allá de los cálculos electorales, el Jefe de Estado y candidato siempre ha señalado que defenderá la institucionalidad colombiana por encima de cualquier cosa. Sinembargo, en este caso, apoyar la institucionalidad implica necesariamente desconocer un fallo internacional y viceversa.
Frente a este punto, el alcalde Gustavo Petro, dijo que el presidente deberáacatar la Constitución y la Ley, así como el bloque de constitucionalidad al que se ha comprometido Colombia a través de los distintos tratados internacionales.
La cuestión en este caso no es si hayque acatar una u otra, sino cómo hacerlo sin afectar las instituciones del país.
Cabe anotar, que el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, quien decidió la destitución e inhabilidad...