Javier Saiach

Javier Saiach: "Hay que sentirse bien con lo que uno lleva puesto"
Un arquitecto argentino que hace del couture su especialidad. Dedicado, cuidado, puso en valor oficios que realzan sus diseños
Por Silvina Vitale  | Para LA NACION
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Foto: LA NACION / Fernando Massobrio

Es correntino radicado en Paraguay; una ciudad que lo marcó y donde se inició en la alta costura. Estudió Arquitectura,pero empezó diseñando vidrieras, el siguiente paso fue la ropa: primero prêt-à-porter y después novias, siempre bajo una impronta artesanal. Volvió a la Argentina el año último con la presentación de un prêt-à-couture y un estudio en Recoleta. Imposible pasar de largo por los percheros de su atelier; un alto para admirar el finísimo trabajo de bordados y técnicas casi olvidadas. La semana últimadeslumbró en el Centro Naval a puro talento.
-¿Cómo empezaste?
-Soy correntino, pero me fui a Paraguay por el trabajo de mi papá, y empecé a estudiar Arquitectura en Asunción. Tuve un romance con el país, en Paraguay me encontré a mí mismo, en esta carrera, en mi definición de carácter, en mi libertad. Lo que la hace tan especial es que es una ciudad grande, pero con una mentalidad de pueblo chico.-¿Cómo llegaste al diseño?
-Estudié para arquitecto cinco años, me faltaba la tesis, pero paralelamente hacía diseño de vidrieras y eventos. Incluso gané menciones para Dior, Givenchy, Calvin Klein. Un día, mi jefe fue a un casamiento y le preguntó a una chica quién la había vestido. Le contestó: "Un amigo que hace ropa, Javier Saiach". Y él dijo: "¡Pero si hace decoración!" Mi jefe aparte de larepresentación de perfumes tenía una marca de ropa y me propuso poner en su local un perchero con mis diseños. La primera noche pusimos 16 prendas que eran jeans, sacos y trenchs pintados a mano o bordados con piedras, y fue un éxito. Esto fue en 2001 y de ahí no paré. Al año y medio la estaba vistiendo a Araceli González para los Martín Fierro.
-¿Cuándo arrancaste con alta costura?
-Por pedido denovias. Al principio me daba vergüenza cobrar porque pensaba que yo no pagaría por algo hecho acá, y después me di cuenta de que lo hecho acá era más lindo que lo hecho afuera. Empecé a viajar por toda América latina, hice más de 90 desfiles en el exterior, conocí todas las playas con FTV o E! Y cuando me cansé de ir de invitado por aquí y por allá pensé que tenía que tomar este negocio como untrabajo y dejar de hacer presentaciones y hacer foco en el diseño: que la moldería estuviese impecable, que calce bien, y así fui formando un taller en Paraguay, que es casi un ejemplo.
-Le diste un gran valor a lo artesanal.
-Sí, la casa Saiach es de un hand made al 100%. Volvimos a aplicar el Richelieu, calado, frivolité y otras técnicas que dejaron de existir porque no había mano de obra o porlos costos que son altísimos con muchas horas de taller. Cada prenda lleva de un mes a un mes y medio de dedicación. En mi taller lo hace una bordadora con su familia. Pero todo fue progresivo, hasta que empezamos a hacer cosas que nos gustaban y dejamos de fijarnos que teníamos que hacer lo correcto para vender. Porque en el inicio de la carrera de un diseñador, si depende de su bolsillo, sucarrera tiene que estar en función de la venta. Cuando uno tiene un capital invertido entonces puede dedicarse un poco a hacer lo que quiere y no lo que debe.
-¿Por qué volviste?
-El año último presenté por primera vez un prêt-à-couture. Antes venía esporádicamente a Buenos Aires representando al Fashion Week de Paraguay. Y en un momento, Héctor Vidal Rivas me dijo que le parecía que tenía que volverporque mi propuesta era diferente por lo artesanal y gustaba mucho. Y me animé, a pesar de la crisis; un amigo economista me dijo: "Javier, las crisis son el mejor momento para afianzarse si uno es bueno". Y acá estoy.
-¿En qué etapa de tu carrera sentís que estás?
-Siempre digo que empecé con una mano atrás y otra adelante, pero con ganas de superarme. Mucha gente me dice: "Ya está, llegaste"....