Jorge Ibargüengoitia

A raíz de su fallecimiento, en 1983, en un accidente aéreo en el aeropuerto de Barajas, de Madrid1. Jorge Ibargüengoitia y su obra fueron objetos de mayor atención de la crítica literaria debidoa la manera tan trágica en que su vida fue interrumpida y, por consecuencia, su obra repentinamente truncada.

La crítica literaria prestó poca atención a los primeros textos narrativos publicadospor Ibargüengoitia debido, en primer lugar, a la dificultad de acceder a los textos, ya que algunos son cuentos dispersos publicados en periódicos, revistas de corto tiraje o folletos en pequeñasediciones marginales. Por ejemplo: el cuento “Mi vida con Josefina” apareció en la Revista Méxicana de Literatura, núm.4, en Julio de 1954, publicación que dirigían Emmanuel Carballo y Carlos Fuentes.“El tesoro perdido” y “Amor de Sarita y el profesor Rocafuerte” en la Revista de la Universidad de México, en los números 15, agosto de 1960 y 16, mayo de 1961, respectivamente.
Fue en 1962, que en laRevista Mexicana de Literatura, publicó “La mujer que no”, en los núms. 3-4, de marzo- abril, como adelanto del libro de cuento La Ley de Herodes (1967). En ese mismo año, también publicó el primercapítulo de Los relámpagos de agosto, en los núms. 11 y 12, noviembre y diciembre de 19623.
Otros ejemplos serían “What became of Pampa Hash? Y “La ley de Herodes” publicados en los núms. 11 y 12,correspondientes a los meses de junio y julio de 1962, de la revista S.nob, de la que era director Salvador Elizondo.
Ibargüengoitia establece su obra en dos tendencias: la pública, a la quepertenecen Los relámpagos de agosto (1964), Maten al León (1969), Las muertas (1977) y Los pasos de López (1982). Y la tendencia más íntima, “generalmente más humorística, a veces sexual”. Entre los que sepueden encontrar los cuentos de La ley de Herodes (1967), Estas ruinas que ves (Premio Internacional de Novela “México”, 1974) y Dos crímenes (1979).
Por mucho tiempo, Jorge Ibargüengoitia fue...