Jorge Luis Borges

Cristhian González 11A
La metafísica en Borges
“Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma […]” (Las Ruinas Circulares, BORGES 1940)
Cuando nos disponemos a leer literatura latinoamericana hay un nombre que es indispensable revisar para poder capturar toda esa belleza ancestral quenos ofrece el continente americano. Éste es Jorge Luis Borges. Nacido el 24 de agosto de 1899 en Buenos Aires, este autor logra un equilibrio perfecto entre una reflexión metafísica y una narrativa cautivante. Pese a sus obras literarias de arte y su constante nominación por más de treinta años, nunca ganó el tan añorado Premio Nobel de Literatura. La mayor parte de su vida la dedicó alperfeccionamiento de su lengua española a través de varios géneros como el poema, el ensayo, los cuentos, especialmente éste, entre varios otros de los cuales no publicó mucho. Al profundizar en los escritos de Borges, especialmente en cuentos específicos como lo son “El Aleph”, “Las ruinas circulares”, “El inmortal” y “El Zahir”, nos damos cuenta que la magia de Borges yace de ese puente literario que élmismo crea, entre conceptos metafísicos y sustancias literarias que cumplen su debida función literaria en la narración correspondiente. Pero, ¿cómo es que se construye aquel puente literario en la narrativa de Borges?
A partir de conceptos y problemas metafísicos específicos, Jorge Luis Borges se ve en la tarea de conectar todas esas nociones intangibles y aterrizarlas en una trama fantásticadentro de un mundo muy parecido al nuestro. Por ejemplo, en el cuento “Las ruinas circulares” Borges expone el problema cartesiano metafísico de una posible realidad soñada a través de la historia del forastero que quiere inventar un hombre soñado hasta que se da cuenta que el soñado es él.
“[…] Éstos no mordieron su carne, éstos lo acariciaron y lo inundaron sin calor y sin combustión. Con alivio,con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo” (Las ruinas circulares, BORGES 1940). El fuego, o los jirones de fuego para poder contextualizar un poco la primera palabra de la cita anterior, es un objeto esencial en la transformación de los conceptos metafísicos. La veracidad de la realidad se pone en duda a través del mero hecho fantástico deser inmune al fuego, cumpliendo así la ley de la narrativa donde todo objeto cumple con una función.
Otro imposible que se aterriza es el de ser Dios, y la dificultad que esto traería. Éste vasto y complejo concepto de la dificultad de ser Dios se ve en la inhabilidad de un hombre para crear a otro hombre, así sea en los sueños. El hecho de que el forastero busque asistencia divina para que élse pueda convertir en el dios supone de antemano, una imperfección humana lo cual no nos permitiría convertirnos en Dios así seamos inmunes al fuego.
Dejando de lado un poco los conceptos de la realidad soñada y de Dios, nos adentramos en los nublados terrenos del tiempo y del infinito a través de una de las obras más aplaudidas de Jorge Luis Borges, “El Aleph”.
“[…] un Aleph es uno de lospuntos del espacio que contiene todos los puntos. […]Vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, y en la tierra otra vez el Aleph y en el Aleph la tierra […]” (El Aleph, BORGES 1949). Tan incalculable concepto del infinito solo podía ser traducido al lenguaje terrenal por Borges, quien se introduce en el corazón de su mismo cuento para proporcionarnos una experienciaextraordinaria. Como lo expone la cita anterior, el Aleph es el punto donde confluyen todos los tiempos y los espacios. Sin embargo, este vasto concepto metafísico queda reducido a una simple fuente bibliográfica para el poema de Carlos Argentino. Profundizándonos en un posible análisis de esta reducción, podríamos decir que ésta es una crítica a la gran importancia que le prestamos a la superficie, en contra...