Josrge Guillén

Jorge Guillén: su exilio en Canadá.
Los años treinta son los años del exilio de grandes poetas españoles.
Emigran, principalmente a América, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y los de lallamada generación del 27 (excepto Lorca –por razones obvias-, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso y Gerardo Diego, que permanecen en España).
Jorge Guillén abandona clandestinamente España en julio de 1938.Cruza uno de los puentes del Bidasoa y emprende camino a Norteamérica. Durante el curso 1939/40 ejerce su labor docente en la prestigiosa Universidad McGill de Montreal, donde todavía hoy serecuerda la presencia del poeta.
Desde Canadá promete a su amigo Pedro Salinas “Cántico tiene que seguir adelante…”, no cesa en su trabajo literario.
Su poesía es pura, precisa, y por tanto compleja. Suobra rebosa vitalismo, pasión por la vida y por el ser que se funde con una naturaleza perfecta, pero también por la muerte y por la temporalidad de lo finito.
Serán años difíciles los de un exilio quese prolongará hasta 1976. En ese periodo morirá su primera mujer, la francesa Germaine Cahen (1897-1947). Para despedir este post reseño un fragmento de una de las cartas que le escribió en 1929.“Mi amor, te juro que me sería imposible, que sería imposible improvisar con quien fuese -(con la más extraordinaria de las mujeres)- este amor nuestro, tan trabajado, tan cultivado, tanlargamente, tan ricamente preparado y logrado. (…) Pienso en las primeras etapas de nuestro viejo amor. Qué torpeza, y no pienso solamente en la torpeza física (muy importante, por otra parte), sino en toda laminuciosidad perfecta, sólida, inquebrantable, de nuestro acuerdo. Chérie, hay que seguir cultivando, seguir cuidando siempre este amor, este gusto que tenemos el uno por el otro. (…) Yo me digo: paraesto, no tenemos necesidad de hacer nada, sino dejarnos vivir, ya que es esto lo que nos sale bien. (…)

Oh, cómo te espero, con qué terrible y ardiente y loca y libertina paciencia. Alguna vez...