José María Vergara y Vergara: vislumbres de una historia de la literatura en la Nueva Granada

José María Vergara y Vergara: vislumbres de una historia de la literatura en la Nueva Granada
Francisco Javier Burbano Puin

“Cristiano, trabajo para mi religión; ciudadano, trabajo para mi patria”(J. M. Vergara y Vergara, 1958: 48), así escribe José María Vergara y Vergara en una de las líneas de la Introducción a la primera edición de su obra Historia de la literatura en Nueva Granada:Desde la conquista hasta la Independencia (1538 – 1810).Por supuesto que estas cuantas palabras no pueden pasar desapercibidas para el lector, ya que su mención no es para nada ingenua; en cambio, es por ellas que resulta de antemano sospechosa la propuesta que desarrolla Vergara y Vergara entre las páginas escritas.
Hoy día resultarían insanas aquellas palabras si se tratan de la descripción de laactitud que pueda adoptar el estudioso a la hora de escudriñar en la historia de la literatura en la Nueva Granada –y la colombiana también– y esto debido al proyecto mal llamado político que entrañan: su sentencia demarca unos horizontes precisos los cuales, de manera explícita, dejan por fuera una numerosa cantidad de obras literarias producidas bajo los márgenes que no aceptan ese criterio deinvestigación. Esto es exactamente lo que sucede con la propuesta académica de Vergara y Vergara, cuyo criterio, en resumen, se identifica por su fidelidad a la iglesia católica y su postura ante la filosofía y las artes, fidelidad que igualmente obedece al pensamiento social y político de la corriente conservadora en Colombia y su proyecto de nación.
Para entender la globalidad de la propuestaacadémica de la Historia de la literatura en Nueva Granada, en principio, creo yo, es necesario identificar su criterio de estudio más allá de un proyecto político claro. Con esto no quiero decir que el trabajo de Vergara y Vergara no lo guíe lineamientos y afinidades políticas identificables; existen, no cabe duda, mas no son los únicos conceptos que enmarcan el trabajo investigativo. Es evidenteque el autor de la obra es enteramente conservador. Sus ideas sociales, políticas, inclusive el estudio somero de su vida da cuenta de su cercanía visible al partido conservador tradicional colombiano. No obstante, como es natural, y creo que es crucial entender el movimiento político como un fenómeno volátil e informe, en el periodo en el cual se escribe la obra no se puede hablar de una unidadideológica y de acción cohesivas dentro del conservadurismo: esta es la clave para entender la dimensión política y social de la obra. Las vicisitudes que distinguen la historia del siglo XIX en Colombia inundan toda la escena política y social. Los proyectos de nación al interior de los partidos discrepaban y la acción política la dirigían personalidades y empresas cerradas cuya suma revelan unsorprendente compendio de dictaduras, revueltas, rebeliones y reformas anteriores al asentamiento de una estructura nacional estable. Estos sucesos los vive Vergara y Vergara, como se da cuenta en la biografía que abre la edición de su obra conservada en la Biblioteca Digital Repositorio Institucional de Colombia. Vergara expresó su desencanto con la política; aunque era difícil, procuró alejarse delejercicio del poder y dedicarse a los estudios de la historia y la literatura; no compartía las posturas de muchos dirigentes políticos conservadores los cuales se mostraron indiferentes ante el estudio y el apoyo de estos estudios a propósito de la literatura, y por ello se opuso, en alguna medida, a la mayoría de estos gobiernos. Es más: su amigo y autor de su biografía, Carlos Martínez Silva,lo cataloga como un hombre poco apto para el ejercicio político. Así, la postura adoptada por Vergara y Vergara a lo largo de su investigación trasciende todo proyecto político definido.
Más bien sus criterios de investigación obedecen a un visión de mundo particular, no exclusiva del autor, estandarte de una colectividad que podemos identificar como los conservadores colombianos del s. XIX. Y...