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EL LARVERO Y YO
I
Allá por los años 1 982 y 1 983, cuando se produjo el fenómeno de “El Niño” en toda la zona Norte del Perú, especialmente en la región Tumbes, sucedieron muchos acontecimientos que han quedado grabados en el recuerdo de sus pobladores. Uno de estos -donde fui protagonista- les relato sucintamente:
Yo, en ese tiempo, trabajaba como docente en la Institución EducativaAplicación “José Antonio Encinas” de Tumbes. Vivía en la ciudad de Tumbes, en la casa de mi hermano Santiago. Allí, me alojaba de lunes a viernes. Y, todos los fines de semana, tenía que viajar a Zorritos, al barrio Los Pinos, donde vivía con mi familia –mis padres, hermanos, esposa y mi menor hijo- . Pero, cada vez que lo hacía, tenía que cruzar obligatoriamente por la vía del puente “El Piojo”, el cualhabía sido derribado por las aguas caudalosas y torrentosas de la quebrada que corrían por debajo; formándose una gran laguna de varios metros de extensión, que impedía que los vehículos transiten por esta zona, originando los tediosos trasbordos cada vez que llovía torrencialmente –las que en su mayoría fueron así-. Por esta razón, los ecuatorianos, comentaban jocosamente y con ironía en variosmedios de comunicación: “! Un piojo es el dolor de cabeza de los peruanos!”.
Esta gran laguna, se formaba cada vez que llovía; y; para que la gente pueda cruzarla, el ingenio de los tumbesinos había creado balsas formadas por tallos de plátanos -utilizando en su construcción la misma técnica usada por los antiguos tumbesinos-. Éstas, servían para transportar la ropa y sus mercaderías, sin que semojen; y, para que se agarren de ella los pobladores que se atrevían a trasladarse de una orilla a otra, guiados generalmente por dos personas. Por esta “trabajito” cobraban varios Soles, dependiendo de lo que tenían que transportar. También, utilizan para el traslado de la gente y sus mercaderías, pequeños botes a motor, canoas a motor y algunas canoas a remo. La gente, escogía el medio detransporte a utilizar, dependiendo en gran parte su decisión, de su capacidad económica y de su seguridad personal. Como ustedes comprenderán, utilicé la más económica, porque el sueldo que percibía por mis servicios educativos, no me permitía otra alternativa; y, además, sabía nadar.
II
Después de haber cruzado esta gran laguna, me subí en un camión que iba con dirección a Zorritos. -No teníamosotra alternativa, aprovechábamos la oportunidad que se nos presentaba y viajábamos en cualquier medio de comunicación-. Cuando íbamos por la carretera Panamericana, el camión se dirigió a Corrales a dejar a unos trabajadores al Tablazo. Se estacionó frente al bar “La Boya”. Yo, esperaba pacientemente arriba del camión; pero, al notar que mucho se demoraban, me puse a observar con detenimiento lo queestaban haciendo. Me di cuenta, que varios hombres que habían bajado con el chofer, estaban tomando cervezas y pagaban con billetes de Cincuenta y Cien Soles. Y; lo que más me llamó la atención, fue que uno de ellos, muy risueño y alegre, pidió dos cervezas heladas: una Cristal y una Pilsen. Agarró la cerveza Cristal y vació su contenido hasta la mitad de un vaso. Luego, hizo como que enjuagaba elvaso con el líquido y lo botó en un envase que sirve para echar la espuma de la cerveza. Luego, cogió la cerveza Pilsen y vació su contenido hasta llenar un vaso. Luego, se tomó todo su contenido de un solo trago -Por esa época la Pilsen estaba de moda y en esta región es una de las que más se consumen-, gritando: -¡Ahhh, qué rica es esta cerveza! ¡La Cristal para qué sirve! ¡No le llega ni a lostalones! ¡Salud! Todos rieron a la vez. Su gracia, fue largamente celebraba por sus amigos. Por tal motivo, atónico les pregunté a los otros que se habían quedado conmigo arriba del camión-:
-¿En qué trabajan todos los que están tomando?
Uno de ellos, me contestó: -¡Guaaá, que usted no sabe profe!, ¡ellos, son larveros!, su chamba es larvear. Y ¡ganan buena plata!
-¿Queeé?, ¿larveros?...