Junichiro Tanizaki
La obra a comentar, El elogio de la sombra es un ensayo que ofrece al lector el conocimiento de muchos aspectos de la cultura japonesa y revela de igual forma un modo de entender la belleza antagónico al occidental. Tanizaki sedetiene a analizar diferentes aspectos de la cultura de su país que van desde la arquitectura en las casas, el teatro, el papel o las lacas decorativas en las vajillas. Es decir, todo un tratado que demuestra la necesidad de la sombra en diferenctes aspectos de la cultura japonesa para hacer visible la belleza, las razones para mantener un velo a través del cual intuir aquello que se nos oculta.Tanizaki también comenta, a lo largo del texto, la brecha inevitable que la influencia occidental abre en la cultura tradicional japonesa y, aunque se muestra favorable a los avances, apuesta por recuperar ese «universo de sombras», imprescindible para observar la belleza.
El curioso contenido además, es acrecentado gracias al estilo que Tanizaki emplea, cómico y ameno, tranzando un recorrido que estáplagado de ejemplos y anécdotas interesantes como por ejemplo la reflexión sobre la disposición de los retretes japoneses y la búsqueda de la paz espiritual y la integración con la naturaleza, y como guinda el lenguaje sencillo y carente de artificios retóricos hace de El elogio de la sombra una obra accesible para todos los públicos. Un texto que ilumina (o ensombrece) y amplía nuestro concepto debelleza.
Un momento en donde el autor hace este elogio a la sombra es cuando menciona que "...la vista de un objeto brillante nos produce cierto malestar [a los japoneses]. Los occidentales utilizan utensilios de plata, de acero, de níquel, que pulen hasta sacarles brillo, mientras que a nosotros nos horroriza todo lo que resplandece de esa manera [...]. Al contrario [que a los occidentales], nosgusta ver cómo se va oscureciendo su superficie y cómo, con el tiempo, se ennegrecen del todo." Al igual que con los cubiertos surge el tema de el jade, que no posee ni el colorido del rubí ni el brillo del diamante, de superficie turbia, etc. Esta piedra preciosa es la predilecta de los chinos, ante otro tipo de material precioso brillante o pulido. Esto último, relacionado con el jade, nosremite al pensamiento oriental de mostrar el paso del tiempo en los objetos sin reticencia alguna. Es decir, en la cultura occidental lo primero que se hace con algún objeto que no muestra destellos, pulidez, blancura -es decir, sinónimos de higiene- es lustrarlos o convertirlos en relucientes. Al contrario sucede en culturas como las orientales, donde se han visto fascinados por lo opaco, el lustre,todo aquello que muestra la marca de la presencia del tiempo sobre la superficie del objeto en cuestión. Es por ello que Tanizaki se pregunta -con una pluma estilográfica a modo de ejemplo- qué hubiera pasado si la evolución de la mayoría de los elementos u objetos que configuran el mundo hubiera poseído la marca de Oriente, en vez de haber poblado el mundo a partir de Occidente. De este modo,...
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