Juraba Poder Escuchar Los Latidos De Su Coraz N

- Juraba poder escuchar los latidos de su corazón, sentirlos tan fuerte y claros, como si estos resonaran por toda la habitación, aunque solo los apreciaba con fuerza golpear contra su pecho.
Su ceño se encontraba fruncido, primeramente por aquella sensación un tanto dolorosa al ejecutar el aviso a la iniciación del movimiento, el cual provocó el inmediato gemido de su pareja, cosa que le hizoestremecer, pues deseaba saber cuánto le estaba gustando a su novio, no sabía si antes el mayor había tenido experiencia en penetración anal, al parecer no, y no era que le importase, si no que quería ser el primero en brindarle ese exquisito placer, aunque su egoísmo no iba más allá del presente, ignorando los complejos y perturbaciones emocionales que su amor pudiese sentir. Arqueó ambas cejas,ahora mostrando una expresión más placentera, a su vez, sus rosados y húmedos labios se entreabrieron, soltando jadeos pesados.- Oh... Mnh… ah…-Mordió su labio bajo enseguida, intentando ocultar todas aquellas expresiones de dolor y gozo.
Los labiales de su pareja ya no besaban los propios, por ello reprochó, siempre caprichoso, aunque fue compensado con atención ahora sobre su pecho, llevando susbrazos a rodear el cuello de su amado, acariciando sus cabellos de forma suave, gozando del momento pausado, dedicándose al deleite de esos besos, y cada húmeda caricia sobre su piel, aunque el movimiento de tal causó algo que no esperaba.
El falo adverso abandonó su cuerpo, cosa que lo hizo gemir, abrió los ojos y le miró curioso ¿No le había gustado? Mordió su labio bajo por ello, buscandoansioso su reacción, su mirada, esperando una respuesta, aunque en el ínterin, el líder tomó su mano, entrelazando sus dedos mutuamente de la manera más dulce que pudo imaginar, aquello le pareció realmente bello, lo sentía, podía sentirlo tan cerca.
¡Ahhh...! –Un grutal gemido se hizo presente en la habitación del mayor; presionó entonces fuertemente el agarre de sus manos, tratando de liberar latensión de tal impacto, dejando que sus nudillos se tornaran blancos, mientras un nuevo gemido se hacía escuchar, uno lleno de placer, el cual fue el primero de tantos, los cuales resonaban constantemente al ritmo de la pelvis adversa, y es que luego de aquella certera penetración, las oscilaciones dieron comienzo, brindándole el más delicioso de los placeres.- Rico….-Mustió apenas audible, en unsusurro tan propio que no se dio cuenta de que había ocurrido.
La cercanía era estrecha, el rostro de su amado estaba sobre el propio, podía consumir su aliento, sus y los roces labiales prevalecieron, aunque siempre en menos intensidad, dejando paso a sus gemidos, los cuales manifestaban el placer que su amado novio le hacía sentir. Su mano libre paseaba por su espalda, aferrada a su piel,hundiendo sus falanges en la piel de esta.- Jin…-Le nombró extasiado, podía sentir cada entrar y salir, cada vez con más fluidez, con tal certeza, pues acariciaba de forma breve y tenue su próstata, definitivamente alcanzaría el orgasmo sin pensarlo.
Las gónadas de su compañero, colisionaban en cada movimiento contra sus glúteos, una sensación curiosa, pero agradable; separó un tanto más los muslos portal motivo, elevando ahora el miembro inferior derecho, empuntó su pie para apoyar su tobillo sobre la cadera contraria, y brindarle mayor acceso a la zona genital, deseando mayor profundidad.- Te amo…- Gimió con bastante dificultad a causa de su respiración.- Oh…- Arqueó ahora su cuello, bajando de golpe la mano libre, para aferrar los dedos sobre la sabana del colchón, cerrando los ojos confuerza por tal placer recibido.- …God!...-Se incorporó, entreabriendo los parpados, buscando la mirada de esos pequeños ojos, deseaba ver su rostro, deleitarse con su expresión, saber que realmente le estaba gustando. Había tantas cosas que sabía hacer, que quería hacer, pero prefirió que su novio llevara el control, además era su primera vez, debía ser perfecta, y por ello a su mente venía la idea...