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Encíclica del Papa Pío XII
DE VIRGINIDAD CONSAGRADA
A nuestros venerables hermanos, los patriarcas, primados,
Arzobispos, obispos, Y OTROS Ordinarios del lugar
EN PAZ Y COMUNIÓN CON LA SEDE APOSTÓLICA


1. Santo virginidad y la castidad perfecta, que está consagrado al servicio de Dios es sin duda uno de los tesoros más preciosos que el Fundador de la Iglesia ha dejado en herencia a lasociedad que Él estableció.

2. Esto seguramente fue la razón por la cual los Padres de la Iglesia confiadamente afirmó que la virginidad perpetua es un regalo muy noble que la religión cristiana ha dado al mundo. Se señaló acertadamente que los paganos de la antigüedad impuso esta forma de vida en las vestales sólo durante un tiempo determinado, [1] y que, a pesar de que en la virginidad delAntiguo Testamento se le ordena que se guarde y se conserve, sólo es un requisito previo para el matrimonio , [2] y además, como Ambrosio escribe: [3] "Leemos también que en el templo de Jerusalén no eran vírgenes Pero lo que dice el Apóstol" Y estas cosas les acontecieron en figura ", [4].? que esto podría ser un presagio de lo que iba a venir "

3. En efecto, desde los tiempos apostólicos, estavirtud ha estado prosperando y floreciendo en el jardín de la Iglesia. Cuando los Hechos de los Apóstoles [5] decir que el diácono Felipe fue el padre de cuatro vírgenes, la palabra se refiere sin duda a su estado de vida más que a su edad. Y no mucho más tarde Ignacio de Antioquía saluda a las vírgenes, [6], que junto con las viudas, formaron una parte no despreciable de la comunidad cristiana deEsmirna. En el siglo II, San Justino como testifica, "muchos hombres y mujeres, sesenta y setenta años de edad, imbuido de la infancia con las enseñanzas de Cristo, mantenga su integridad". [7] Poco a poco, el número de hombres y mujeres que habían prometido su castidad a Dios crecía, ". Sponsa Christi" asimismo la importancia del cargo que cumplió en la Iglesia aumentó notablemente, como hemosmostrado más ampliamente en nuestra constitución apostólica, [8]

4. Además, los Padres de la Iglesia, como Cipriano, Atanasio, Ambrosio, Juan Crisóstomo, Jerónimo, Agustín y muchos otros, han cantado las alabanzas de la virginidad. Y esta doctrina de los Padres, aumentado en el curso de los siglos por los Doctores de la Iglesia y los maestros de la ascética, es de gran ayuda tanto para inspirar alos fieles de ambos sexos, la firme decisión de dedicarse a Dios por la práctica de la castidad perfecta y de perseverar así hasta que la muerte, o para fortalecerlos en la resolución ya tomada.

5. Innumerable es la multitud de los que desde el principio de la Iglesia hasta nuestros días han ofrecido su castidad a Dios. Algunos han conservado su virginidad intacta, otros después de la muertede su esposo, se han consagrado a Dios sus años restantes en el estado de soltería, y otros más, después de arrepentirse de sus pecados, han optado por llevar una vida de castidad perfecta, todos ellos a la uno en esta oblación común, es decir, por el amor de Dios a abstenerse durante el resto de su vida de placer sexual. Entonces, que lo que los Padres de la Iglesia predicaba acerca de la gloria yel mérito de la virginidad como una invitación, una ayuda y una fuente de fortaleza para los que han hecho el sacrificio de perseverar con constancia, y no retirar o reclamar para sí mismos, incluso la parte más pequeña del holocausto que han puesto en el altar de Dios.

6. Y aunque este castidad perfecta es el tema de uno de los tres votos que constituyen el estado religioso, [9] y también esrequerido por la Iglesia latina de los clérigos en las órdenes mayores [10], y exigió a los miembros de los Institutos seculares, [11] sino que también florece entre los muchos que son laicos, en el sentido pleno: hombres y mujeres que no están constituidas en un estado público de la perfección y, sin embargo por la promesa o voto privado completamente abstenerse del matrimonio y de los placeres...