Koolhaas y La libertad

ufeffEL ÚLTIMO KOOLHAAS
Jeffrey kipnis
El Croquis 79 -1996.

“He visto el futuro y funciona”

Es realmente fascinante, pero una solemne tontería. Dices que habla de ello. ¿Dónde?, fíjate la palabra libertad o liberación ni si quiera aparece en su diccionario, ni en ningún otro sitio de estas dos mil páginas, que yo recuerde. Koolhaas, tiene el ojo más decidido y más firme que el de lamayoría, y se le da muy bien, quizás el mejor del mundo.

El historiador de artes Jonathan Crazy, escribe, ahora es costumbre abordar el trabajo de Rem Koolhaas partiendo de su alineamiento activo con los procesos de transformación cultural, sus inestabilidades planificadas o sus componentes activos – una arquitectura diseñada como ingrediente de la perpetua fluctuación social y de la reorganización.Aunque raramente se estudie un proyecto cualquiera de la OMA con el detalle suficiente, estas estrategias obstrusas han producido interesantes revelaciones sobre el trabajo de Koolhaas en general, siendo sistemáticamente más atractivas que las técnicas d análisis convencionales.
Los proyectos de la OMA se caracterizan por la evasión neo-moderna, o por su forma de construir, barata e inclusoatroz. Un crítico frustrado, refugiándose en míticos tópicos escribe: “no se puede explicar de otra manera; Koolhaas es el Le Corbusier de nuestros días.”
La arquitectura de Koolhaas surge del hecho de sus dibujos sutiles que aspiran a un proyecto inusual. Nada podría estar más lejos de la realidad, son descaradamente directos, y tiene un objetivo primordial que es descubrir la colaboración real, einstrumental que puede alcanzarse entre la arquitectura y la libertad. Su arquitectura por ejemplo, ofrece resistencia a las intoxicaciones de la cultura del consumo, enmarca a priori la definición universal de libertad. Libertades como la experiencia, como las sensaciones, como los efectos – de places de amenazas o cualquier otro.-
Por razones similares, embarcarse en una crítica convincente deun proyecto de Koolhaas depende siempre mas, de la valoración que de sensaciones particulares – que se proponen y se intentan alcanzar- . El trabajo de Koolhaas no se resiste a la autoridad, sabotea a esta desde adentro. Rechaza los esteticismos, tales como el nuevo minimalismo, que tanto ímpetu ha logrado últimamente.
Tomemos en consideración el precoz Kunsthal, un edificio de sorprendentecomplejidad, que sin embargo permanece virtualmente inaccesible, por no decir, inapreciado por parte de la crítica. Este edificio es una síntesis coherente – no un collage – de varios precedentes modernos bien conocidos, siendo el mas evidente la National Gallery de Berlín de Mies van der Rohe. Como es bien sabido, Mies utiliza el movimiento procesional de la National Gallery para conseguir de modoextraordinario situar la frágil pero elevada condición de arte en la ciudad moderna.
Hay diversas entradas al Kunsthal, todas ellas claramente definidas – lo que es en si mismo un contraste significativo.- Después de acceder al edificio y de recorrer las galerías uno se encuentra nuevamente en el exterior en una especie de plinto, al que ciertamente uno muy diferente al de Mies. En el Kunsthal, elarte es el principal protagonista.
¿Cómo debe juzgarse al Kunsthal? ¿Es la perversión de una obra maestra del movimiento moderno? ¿Es la manipulación impertinente del arte? ¿O a caso es refrescante lo que se consigue a través de la desestabilización meticulosa de una institución que funciona bajo el peso de una ortodoxia cada vez más irrelevante?
Pero valorar los experimentos de Koolhaasraramente es tan sencillo. Por ejemplo en el Condrexpo, rechazado por estar pobremente construido. Koolhaas generalmente desdeña los diseños que son más caros de lo normal, especialmente cuando el dinero se gasta en manera exótica o en materiales caros. En parte, piensa que estas tácticas son extravagancia sin sentido, a pesar de las posibles significaciones sobre la necesidad de su uso. Sobre todo,...