La arcadia
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Estetexto fue leído en el I Congreso de Literatura Áureas y Virreinales, organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana del 24 al 26 de abril de 2006. Fue publicado en Lillian von der Walde et a (ed.). “Injerto peregrino de bienes y grandezas admirables”. Estudios de literatura y cultura española e hispanoamericana (siglos XVI al XVIII), pp. 347-362. 1 “Su Galia Cisalpina natal -asegura PabloIngberg, traductor argentino de las Bucólicasconvive con la Sicilia natal de Teócrito y con una Arcadia que él no conocía seguramente más que por la literatura, y que en el predecesor siciliano no era jamás escenario de la acción. Con todo, antes de ser escenario de la Égloga X, tan sólo aparece aludida en unos pocos pasajes precedentes: IV.58-9, VII.4 y 25-6 y VIII.21-4” (20-21). Y más adelantecomenta en nota a la “Égloga VII”: “La escena presente y la recordada no transcurren en Arcadia, según se verá en 13, ‘Mincio’”. “Introducción” a Publio Virgilio, Bucólicas, p. 153. 2 Ernst Robert Curtius, Literatura europea y Edad Media latina, t. I, p. 273 n. 3 Ibid., p. 269. 4 Publio Ovidio, Metamorfosis, p. 70. 5 Juan Bautista Avalle-Arce, La novela pastoril española, p. 8. Para ilustrar talconstrucción renacentista, el investigador español cita ejemplos de los Coloquios satíricos (Mondoñedo, 1553), de Antonio de Torquemada; de De los nombres de Cristo (Salamanca, 1583), de Fray Luis de León, quien se refiere al mundo del “pastor divino, guía y protector del ganado humano […] y el del pastor bucólico de vida inmanente, que ocupa casi todo el resto del paisaje”; y, por último, deConsiderationum spiritualum super librum Cantici Cantorum Salomonis (Madrid,
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Arcadia y la Edad de Oro serán las referencias míticas que modelarán todo espacio tiempo pastoril, aunque la acción se desarrolle en ámbitos y épocas distintos de los virgilianos. El gran romanista alemán deriva también de Virgilio, aunque no de las Bucólicas sino de la Eneida,6 la designación locus amoenus, aquelloslugares “que sólo sirven para el placer, los que no están destinados a fines utilitarios”.7 Y agrega que tal locus […] constituye, desde los tiempos del Imperio romano hasta el siglo XVI, el motivo central de todas las descripciones de la naturaleza […] es un paraje hermoso y umbrío; sus elementos esenciales son un árbol (o varios), un prado y una fuente o arroyo; a ellos pueden añadirse un canto...
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