La Autogestión y El Poder Social
Páginas: 59 (14701 palabras)
Publicado: 20 de julio de 2011
Tercer Encuentro Internacional: la economía de los trabajadores y la autogestión. 9 al 11 de Junio de 2011
LA AUTOGESTIÓN Y EL PODER SOCIAL
Armando Rendón Corona[1]
La desintegración del Estado y de la sociedad
La sociedad civil en su calidad de espacio independiente surge (o resurge donde la ha habido) como reacción a la concentración de todos los poderes en la sociedad capitalista(concentración del poder en el Estado, concentración del capital en los monopolios, concentración de los aparatos ideológicos), fenómenos que minimizan o anulan los derechos de los ciudadanos y de las comunidades dejándolos impotentes para intervenir en los asuntos públicos.
Esas tendencias concentradoras y monopolizadoras adquieren un carácter destructivo de la sociedad mexicana sometida,sobre todo en la última década, a una vasta empresa de expoliación y sometimiento por la violencia a manos de los poderes públicos, privados y una asociación de ambos. Lo que había sido un largo proceso de adquisición a cuenta gotas de derechos humanos y sociales, de sujeción de los poderes públicos al orden constitucional limitando relativamente el ejercicio arbitrario del poder, de democratizaciónde las relaciones entre la sociedad y el Estado, entre la sociedad y el capitalismo salvaje y la regulación de otras muchas relaciones que poco a poco dejaban atrás la pasividad forzada de las clases populares. Sin dejar de seguir un modelo concentrador y excluyente, había expectativas para sectores de la población de bienestar y desarrollo sociales (seguridad social, legislación protectora deltrabajo, etc.), todo eso se ha venido perdiendo desde los años ochenta del siglo XX y aceleradamente en lo que va del siglo XXI.
Debatir sobre la autonomía del movimiento popular en la actual situación mexicana es un apremio de la realidad. El problema no es nuevo entre nosotros, desde los años sesenta y setenta los movimientos sociales reclamaban su carácter independiente del sistemacorporativo del régimen impuesto por el PRI, pero ahora que ese régimen ha sido desmantelado la cuestión se plantea de otra manera que obtener algo de libertad, ahora el reclamo es por la salvación nacional. De ahí que debamos comenzar por discutir el por qué y para qué necesitamos de la autonomía del movimiento popular.
Vivimos un proceso de desintegración del Estado, de la sociedad y del Estadonacional, algunos de esos procesos son de tal profundidad que aun si de inmediato se revirtieran esos procesos se tardaría décadas enderezar el rumbo de la nación.
Está fuera de toda lógica suponer que la clase política que representa esos poderes destructivos por alguna causa extraña asumirían la inmensa tarea de reparar los estragos que han causado y seguirán causando si no se les detiene.Prácticamente no queda institución alguna dentro del sistema de dominación que no esté comprometida en la obra destructiva, pensemos por ejemplo en la justicia, o los partidos políticos, o la fuerza pública, no digamos del gobierno, los monopolios y grupos empresariales. Poco puede esperarse de algunos vestigios institucionales, de ciertos segmentos sanos dentro de las estructuras de dominación quepueden colocarse del lado del pueblo en su búsqueda de una salida en esta encrucijada de nuestra historia.
Los procesos de desintegración no son un producto natural de la modernidad, sino que obedecen a la acción concienzuda de actores concretos que han sabido implantar un régimen de dominación sin el cual no prosperaría la concentración de la riqueza y del ingreso. Construyeron una relación defuerzas que avasalló a la izquierda socia y partidaria. Para muchos es evidente que una parte de la izquierda política se integró al sistema dominante, unos por una cooptación mercantilizada y otros al burocratizarse conforme ganaba gobiernos locales y legisladores.
Es evidente que la dimensión de la crisis obliga a considerar al sistema en su conjunto, y abordar la transformación desde la...
LA AUTOGESTIÓN Y EL PODER SOCIAL
Armando Rendón Corona[1]
La desintegración del Estado y de la sociedad
La sociedad civil en su calidad de espacio independiente surge (o resurge donde la ha habido) como reacción a la concentración de todos los poderes en la sociedad capitalista(concentración del poder en el Estado, concentración del capital en los monopolios, concentración de los aparatos ideológicos), fenómenos que minimizan o anulan los derechos de los ciudadanos y de las comunidades dejándolos impotentes para intervenir en los asuntos públicos.
Esas tendencias concentradoras y monopolizadoras adquieren un carácter destructivo de la sociedad mexicana sometida,sobre todo en la última década, a una vasta empresa de expoliación y sometimiento por la violencia a manos de los poderes públicos, privados y una asociación de ambos. Lo que había sido un largo proceso de adquisición a cuenta gotas de derechos humanos y sociales, de sujeción de los poderes públicos al orden constitucional limitando relativamente el ejercicio arbitrario del poder, de democratizaciónde las relaciones entre la sociedad y el Estado, entre la sociedad y el capitalismo salvaje y la regulación de otras muchas relaciones que poco a poco dejaban atrás la pasividad forzada de las clases populares. Sin dejar de seguir un modelo concentrador y excluyente, había expectativas para sectores de la población de bienestar y desarrollo sociales (seguridad social, legislación protectora deltrabajo, etc.), todo eso se ha venido perdiendo desde los años ochenta del siglo XX y aceleradamente en lo que va del siglo XXI.
Debatir sobre la autonomía del movimiento popular en la actual situación mexicana es un apremio de la realidad. El problema no es nuevo entre nosotros, desde los años sesenta y setenta los movimientos sociales reclamaban su carácter independiente del sistemacorporativo del régimen impuesto por el PRI, pero ahora que ese régimen ha sido desmantelado la cuestión se plantea de otra manera que obtener algo de libertad, ahora el reclamo es por la salvación nacional. De ahí que debamos comenzar por discutir el por qué y para qué necesitamos de la autonomía del movimiento popular.
Vivimos un proceso de desintegración del Estado, de la sociedad y del Estadonacional, algunos de esos procesos son de tal profundidad que aun si de inmediato se revirtieran esos procesos se tardaría décadas enderezar el rumbo de la nación.
Está fuera de toda lógica suponer que la clase política que representa esos poderes destructivos por alguna causa extraña asumirían la inmensa tarea de reparar los estragos que han causado y seguirán causando si no se les detiene.Prácticamente no queda institución alguna dentro del sistema de dominación que no esté comprometida en la obra destructiva, pensemos por ejemplo en la justicia, o los partidos políticos, o la fuerza pública, no digamos del gobierno, los monopolios y grupos empresariales. Poco puede esperarse de algunos vestigios institucionales, de ciertos segmentos sanos dentro de las estructuras de dominación quepueden colocarse del lado del pueblo en su búsqueda de una salida en esta encrucijada de nuestra historia.
Los procesos de desintegración no son un producto natural de la modernidad, sino que obedecen a la acción concienzuda de actores concretos que han sabido implantar un régimen de dominación sin el cual no prosperaría la concentración de la riqueza y del ingreso. Construyeron una relación defuerzas que avasalló a la izquierda socia y partidaria. Para muchos es evidente que una parte de la izquierda política se integró al sistema dominante, unos por una cooptación mercantilizada y otros al burocratizarse conforme ganaba gobiernos locales y legisladores.
Es evidente que la dimensión de la crisis obliga a considerar al sistema en su conjunto, y abordar la transformación desde la...
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