La Baja Delincuencia Femenina

EL ENIGMA DE LA ESCASA DELINCUENCIA FEMENINA
La normalización social de la mujer en igualdad de condiciones al hasta hace poco exclusivo mundo de los hombre, supondría para algunos, feministasincluidas, un incremento en los niveles de delincuencia femenina. Sin embargo, los tres principales indicadores de la delincuencia: detenciones, juicios y población reclusa, han puesto de manifiesto queesto no ha sido así.
Se hace mención que las mujeres delinquen menos, son menos violentas y reinciden menos, aunque ha aumentado el número de mujeres con causas pendientes y en ciertos delitos, como laviolencia contra los padres, las chicas igualan en porcentajes a los chicos. Aun así, solo 10 de cada 100 reclusos son mujeres. Proporción que se mantiene en todas las épocas y en todos los países.Los estudios sobre la diferencia biológica entre hombres y mujeres son recurrentes. El último, realizado por una universidad californiana, sugiere que los estrógenos y no solo la testosterona (10veces mayor en los hombres), podrían jugar un papel importante en el hecho de que éstos desarrollen patrones de conducta más duros o agresivos.
Por otra parte, el acceso de la mujer a tareas que ponen asu disposición más herramientas para poder cometer más delitos, por ejemplo los de cuello blanco debido a su incorporación a tareas de alto nivel profesional, los estilos de conducta diferentes, y laeducación que se sigue proporcionando hoy a las niñas para que controlen más sus emociones, formarían parte de los elementos diferenciadores, entre otros, de la delincuencia masculina y la femenina.Donde sí se ha producido un cambio es en la causa de cumplimiento de condenas, ya que si en los años ochenta el 86% de las mujeres cumplían por delitos contra la propiedad o contra las personas y un11 % por tráfico de drogas, se ha pasado en la actualidad a que el 65% de las mujeres ingresen en prisión por este ultimo tipo delictivo.
Existen tres perfiles bien diferenciados: el de la mujer de...