La Burocracia

e) La Burocracia como Poder.

Un punto de partida conveniente para entender la burocracia, según David Beetham, es el de preguntarse por qué la gente la critica y la repudia tanto, y una buena respuesta es que la ve como una imposición y como una limitación a su autonomía, sólo que unos definen la autonomía como la libertad para elegir libremente y otros como la capacidad de intervenir en lavida colectiva. Para unos la burocracia se opone a la libertad de mercado y para otros a la participación democrática. En el mundo moderno la salvaguarda de la democracia y de la burocracia constituyen un mismo problema más bien que una elección entre dos alternativas opuestas. Lo que, en principio, presupone la necesidad de abandonar toda actitud rotundamente negativa o positiva respecto a laburocracia. La defensa a ultranza de la democracia frente a la burocracia por el supuesto de aquella que garantiza la participación social y la utilización del máximo de energías sociales, olvida que el método es extremadamente costoso en términos de tiempo y de recursos humanos y, lo que es más notorio, en términos de los graves errores que pueden cometerse por el sistema del referéndum popular sin elasesoramiento técnico de un cuerpo de profesionales, esto es, sin aparato burocrático. Una verdadera democracia para operar eficazmente necesita una administración profesionalizada, racional y neutral. La burocracia moderna no es, en ese sentido, sino una forma adaptada a la condición social actual, de administración profesionalizada. Constituye, por tanto, un instrumento necesario de lademocracia.
El que la burocracia pueda revestir formas antidemocráticas no significa que haya que atribuirlas necesariamente a su propia naturaleza, en lugar de a fuerzas externas a ella. En esta línea es preciso reconocer que la burocracia necesita controlar a la población y aplicar a ella todas las técnicas disponibles, dotadas de recursos y autonomía suficiente, si se quiere administrarla eficazmente.La teoría de R. Michels, de una ley de hierro que, nacida del carácter conservador de toda organización, conduce a la perpetuación de una camarilla de poder, tal vez no sea del todo cierta. Beetham, al menos, prefiere sostener que, lejos de ser la administración burocrática inherentemente antidemocrática, son fuerzas externas a ella las que le llevan a determinadas prácticas antidemocráticas ymonopolistas.
Entre estas dos posturas extremas, la representada por R. Michels sobre la inevitabilidad intrínseca de la antidemocratización de todo cuerpo burocrático (La ley de hierro de la oligarquía) y la de D. Beetham sosteniendo que tales tendencias antidemocráticas provienen de fuera de ella y, por ende, son algo marginal y no indispensable, se encuentra toda una larga historia deinvestigadores y teóricos de la burocracia, desde los clásicos, Marx y Weber hasta modernos pluralistas y tecnócratas. Para los dos grandes clásicos de la burocracia, Weber y Marx, ésta constituye una amenazadora Máquina de Poder Político, condenada a morir con el capitalismo para Marx e imperecedera e indestronable para Max Weber. Para éste sintetiza el poder emergente de la racionalización progresiva dela sociedad mientras que, para Marx, representa una fuerza parásita sumada al carro de una estructura de clases a punto de desaparecer con el advenimiento del socialismo. Tres planteamientos dominan el estudio de la burocracia como fuente de poder social.

Para entender el alcance social del poder burocrático conviene distinguir tres niveles de consideración, a saber,
- El principio de poderlegitimado y su alcance social.
- La funcionalidad instrumental de este principio de administración.
- La dinámica social intrínseca a dicho principio.
Respecto al primer nivel, el principio de legitimación, tiene razón Weber al destacar el impacto cultural de un sistema de administración que gobierna “sine ira et studio”, que “no conoce acepción de personas”, que somete toda la actividad a...