LA CASA DE LOS SUEÑOS. LA CASA DE LOS SUEÑOS

LA CASA DE LOS SUEÑOS
CAPITULO 6: “LA CASA DE LOS SUEÑOS”

En el país del aburrimiento la gente casi, casi no sueña, una vez estuve allí y pude percatarme de que sus habitantes, en lugar dehelados, toman sopa y estornudan cada vez que alguien hace una broma. Llegué ahí por casualidad, una vez que a mi alfombra mágica se le hizo un hueco en el tren de aterrizaje ya a punto de salir de aquelantro, me sentía realmente contenta, pero de pronto me paralizó el espanto: ¡mis sueños se habían escapado! Busqué por todas partes pero fue en vano fueron los días más tristes de mi vida. Al final, laalfombra mágica pasó a decorar la puerta de entrada de mi cuarto. Un jueves por la tarde, al volver de la escuela, me detuve ante una vieja tienda en la estación de autobuses había pasado por allí enun par de ocasiones, para comprar algunos dulces y dos o tres revistas. Pero ahora la cosa era distinta algo extraño me empujaba hacia el interior de la tienda al fondo, casi en la oscuridad, unaanciana vestida de azul y un gato negro se arrebujaban tras un manto carmesí.- Hace bastante tiempo que te esperaba- dijo ella sin pronunciar palabra. Luego, sin darme tiempo a responder, prosiguió deeste modo: - En una pequeña isla de los mares del sur, rodeada de gaviotas y olorosa a marisma, está la Casa de los Sueños… - Pero usted tampoco lo parece- respondí algo burlona. Después me arrepentí,pero ya estaba hecho. Pude sentir sus ojos tristes sobre mí y luego escuchar su voz, pausada y grave: - Es cierto, ahora no puedo entrar allí. Pero hace mucho tiempo esa era mi casa… Ahora soy un sueñojubilado. El hombre debió haber notado mi desconcierto. Pues, tomándome de la mano, me condujo hasta un añoso roble a la orilla del mar. Una vez allí me contó la siguiente historia: - En el tiempo deantes, cuando la gente aún creía en las hadas, nací yo, de la cabeza de un tal Julio… Uno que se pasaba soñando con dar la vuelta al mundo en ochenta días… De boca en boca, y de país en país, rondé...