la cocina del sentido

Texto resumido] Barthes: “La cocina del sentido”

Un vestido, un plato cocinado, un gesto, una música: son todos signos. Aplico a todos una misma actividad que la lectura.El hombre pasa su tiempo leyendo imágenes, leyendo gestos. Un automovil me comunica el status social de su propietario, este aperitivo el estilo de vida del anfitrión. Todasestas lecturas son muy importantes para que una reflexión sistemática pueda dejar de tomarlos en consideración: esta reflexión es la semiología. ¿ciencia de los mensajessociales?¿de los mensajes culturales? Poco importa... Lo que importa es poder someter a un principio de clasificación una masa enorme de hechos en apariencia anárquicos, y lasignificación es la que suministra este principio: junto a las diversas determinaciones (economicas, historicas...) hay que prever ahora una nueva cualidad del hecho: elsentido.

El mundo está lleno de signos. Son infinitamente complejos y sutiles. El semiólogo, como lingüista debe entrar en la “cocina del sentido”. Empresa inmensa porque elsentido nunca puede analizarse de manera aislada. Los signos están constituidos por diferencias.

Al comienzo del proyecto semiológico se pensó que la tarea principal eraestudiar la vida de los signos en el seno de la vida social y reconstruir los sistemas semánticos de los objetos. Esto está por hacer. Pero al avanzar la semiología encuentranuevas tareas: por ejemplo, estudiar la operación mediante la cual un mensaje cualquiera se impregna de un segundo sentido, ideológico, al que se denomina “sentido connotado”.La significación se comvierte en la manera de pensar del mundo moderno, un poco como el “hecho” constituyó anteriormente la unidad de reflexión de la ciencia positiva.