LA COLUMNA DE HIERRO

Páginas: 5 (1212 palabras) Publicado: 5 de marzo de 2015
LA COLUMNA DE HIERRO
CAPITULO 31

En este capítulo se inicia relatando el ambiente en que se encontraban cuando Julio Cesar, Pompeyo, se dirigían al foro, para el juicio de Servio; comentando Julio Cesar que esperaba que haya poca gente en el foro ya que le tenía miedo a la plebe.
Al llegar al foro y descender de su litera, los sujetos quedaron más que sorprendidos al ver la masa humana que seencontraba, ya que Servio era considerado muy famoso y con gran influencia en Roma. El Foro parecía una gigantesca colmena a punto de estallar. En la escalinata del Senado no se podía dar un paso, de modo que los soldados tuvieron que desenvainar las espadas para abrir paso a las literas de los consternados senadores. El aire comenzó a vibrar como si tronara constantemente. Los soldados se mirabansin saber qué hacer y se encogían de hombros. De repente sonaron trompetas al pie de la colina del Palatino y hubo un redoble de tambores. Aquella muralla de seres humanos cedió para abrir paso. Unos soldados pasaron corriendo y formaron dos cordones, apretando sus hombros contra la muchedumbre que gritaba. Entonces, a través del pasillo que habían formado, pasó un estrépito de cascos y eltraqueteo de un carro encabezando un destacamento de jinetes con armadura.
En el carro, solo y de pie, iba Lucio Cornelio Sila, dictador de Roma.
Al inicio del juicio Sila pregunto quién sería el abogado de Servio, al contestarle “Aquí seño” un gran murmullo se levantó entre los senadores asombrados al ver entrar a Marco vestido de Luto, poco a poco con sus palabras y pruebas que presentaba marco fueganándose la razón de varios militares e integrantes del senado hasta que convence a Sila de que Servio es culpable de plagio pero no de traición, devolviéndole su fortuna, sus tierras y poniéndolo en libertad.


CAPITULO 32
“EL PATROTA Y EL POLITICO”
Era un verano extremadamente caluroso, marco seguía recibiendo todavía muchas felicitaciones por su éxito en el caso de Servio, cuando recibo unacarta de su querido, amigo y enemigo julio, que se encontraba en una campaña militar. Al terminar de leer la carta se empezó a sentir cansado y empezó a recordar sobre su amada Livia; aunque ya habían pasado los años desde su horrible muerte; pero su rostro no se le iba de la memoria. Para él seguía siendo apasionadamente joven, bella como un sueño, fantástica. Poco tiempo después a sus tan solosveintinueve años marco empezó a sentirse vencido por su trabajo interminable, su fama cada vez mayor, su cansancio y tristeza. Descubrió, alarmado, que su instrumento más fino, su voz, tan laboriosamente entrenada por Noë y Roscio, empezaba a mostrar signos de desfallecimiento. Había mañanas en que al despertar se decía: «será imposible que me encare con el día de hoy.» el, que nunca había sido muyfuerte, ahora sentía señales de debilidad en las extremidades. Hasta que un día realmente caluroso sufrió un colapso en su despacho y sus discípulos lo llevaron desmayado a un canapé. Llamaron al médico y éste dijo, que no tenía muchas esperanzas de que se salvara a menos que abandonara roma y su trabajo y vuelva a gozar de la tranquilidad; su médico le aconsejo que debía ir a Grecia, alsantuario de esculapio a ver a un gran médico, que no solo curaba a el cuerpo sino también el dolor de su alma; quinto se ofreció enseguida a acompañarlo. Marco se sentía cada vez más débil, hasta que un día un esclavo entró corriendo en su cubículo con la noticia de que habían llegado julio césar y Pompeyo. Marco sintió el cariño y la alegría de siempre al oír pronunciar el nombre de su joven amigo y seincorporó en la cama para recibirlo. Sin embargo, se preguntaba por qué le acompañaría el fuerte y Pompeyo. Julio entró, elegantemente vestido como siempre preguntándole sobre su enfermedad y diciéndole que ya había abandona la política y que Lépido pretendía abolir la Constitución de Sila y por eso el Senado está irritado, además de que corrían rumores de que el Senado lo mandaría al exilio a...
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