La Constitución Colectiva De La Ley

LA CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE LA LEY
Una memoria viva

PRESENTACIÓN

¿Por qué reactivar la memoria de la Ley 103?
Nuestras sociedades comparten pasados que no se deben olvidar; la memoria de un evento, de un hito que ha marcado nuestra historia o Historia, constituye una demanda ética política para la construcción de nuestras ciudadanías, nos dice Graciela Rubio.
Para unos, la memoria esun recuerdo, para otros, existencia, “actividad reflexiva del sujeto, en que el recuerdo se evidencia conscientemente desde un presente inquietante que busca respuestas para configurar un futuro”. El pasado es entonces, siempre inacabado, “un fondo de experiencia al cual recurrir desde un presente dinámico y conflictivo” (Rubio,…:20). Por tanto, y en concordancia con esta pensadora, la demandaético política de la memoria viva, consiste en la relación dialéctica existente entre la experiencia del pasado y el horizonte de espera; acto reflexivo y selectivo, que nos hace relegar sucesos o recuperarlos hacia un espacio fundamental y mirar al futuro desde un nuevo renacer. Así podemos identificar algo muy importante: el por qué de los hechos y los hilos que tejen el poder y la exclusión.
Esteprecisamente es el fin primordial de escribir esta breve memoria de la Ley contra la violencia a la mujer y a la familia, LEY 103, hacer un ejercicio de resistencia contra el olvido, reactivando los hechos importantes que marcaron una verdadera ruptura del orden social eminentemente patriarcal imperante en el país. De esta manera aspiramos revalidar las voces históricamente excluidas de lasmujeres, indagar en los discursos totalizantes ¿?que ocultan la injusticia y la desigualdad, y retomar la reflexión desde un ahora complejo, pero que nos permite ver cuánto hemos avanzado en nuestra lucha por desnaturalizar la violencia de género que la sociedad androcéntrica ejerce contra las mujeres.
Nuestra mirada hacia el futuro, es ir construyendo una nueva sociedad de paz, libre deviolencia, que rompa el sistema opresivo patriarcal que rige sobre las mujeres, una ciudadanía que recurra continuamente al pasado; que “abra su historia a una dialéctica de la conmemoración crítica”, en palabras de Graciela Rubio, y se constituya en garante y custodia de los derechos humanos y democráticos.
Breve contexto teórico e histórico:
Hablar de poder y exclusión, nos remite a la dominaciónhistórica de las mujeres en la sociedad hecha por los hombres, como afirma Miguel Lorente, “el hombre ha concebido un orden con el único material genético, el suyo, lo ha ido gestando y finalmente lo alumbró a su imagen y semejanza…En este caso, al tratarse de una clonación de sí mismo, la sociedad se presenta con la voz grave de la desigualdad, el bello que cubre y oculta muchas injusticias , eldesarrollo muscular de la violencia y la ansiedad propia de la competitividad” (Rosa Conde, Rosa Ma. Peris y Amelia Valcárcel, eds. 2008: 157, 158). Así transcurrió la historia, la existencia de las mujeres ha pasado en la invisibilización y en la levedad frente al rol trascendente de los hombres.
Así concebido el orden social androcéntrico y patriarcal, la historia de las mujeres lo ha sido también ensolitario; lo universal es lo masculino, lo femenino no tiene valor; el hombre es el hacedor de la historia y del pensamiento. Es decir, se nos asignó unos roles secundarios según el patriarcado: esposas, madres, amas de casa; así como también una psicobiología específica: “delicadeza, capacidad de comprensión, de perdón, de obediencia, de dar cariño, de cuidar por ese instinto maternaldesarrollado…y bajo las cuales se ha reconocido que son ellas las que deben hacer las tareas domésticas”. Tareas que el patriarcado estableció como muy cómodas, seguras, desprovistas de todo valor y riesgo, y por tanto pertenecientes al mundo privado e inferior; frente al peligro y sufrimiento que corren los hombres al salir a buscar el sustento de la familia, actividades del mundo público, superior....