La crisis y el metabolismo de ciudades

La crisis económica y el metabolismo de las ciudades.
William H. Alfonso P.
Profesor Facultad de Ciencia Política y Gobierno. Programa en Gestión y Desarrollo Urbanos, Ekística.

Los medios de comunicación han puesto en el primer lugar del imaginario humano el escenario de una crisis económica, con impactos directos en la disminución de la dinámica de consumo: negativos para algunas formasde economía tradicional que pueden presentar desaceleración con todas las consecuencias ligadas al empleo, el ingreso, entre otros, mientras que el cambio de algunas racionalidades de consumo de los ciudadanos forzados a un ahorro, se constituye en un oportunidad para mejorar el metabolismo de las ciudades, un cambio positivo, que permita reducir los impactos y graves patologías asociadas alconsumo desmesurado de bienes, que amenazan el desarrollo humano, la vida misma en nuestras ciudades[1].

La ciudad interactúa con su entorno natural y medio rural de forma sistémica: un sistema en el que se intercambia recursos y bienes ambientales: energía, alimentos agua, entre otros, e incluso recursos humanos. En la mayoría de las interacciones (intercambios de energía) se presentan pérdidas yse generan desechos, incidiendo en un desequilibrio importante del territorio de soporte, proporcional al tamaño de la ciudad: cuanto mas grande es la ciudad, el impacto es mayor ya que demanda de forma exponencial recursos materiales y energía, con una producción de residuos y contaminantes muy difíciles de tratar y disponer por su volumen e impacto.

El consumo exacerbado de bienes en lassociedades urbanas, ha venido acabando con la posibilidad que tienen los medios naturales circundantes a las ciudades de recuperarse: fenómenos como la gran acumulación de residuos sólidos, el volumen de aguas sin tratar, la carga de partículas en suspensión en la atmósfera, entre otros, se convierten en factores críticos para las condiciones de calidad de vida en la ciudad.

Se evidencia larelación directa de esta crisis ambiental, con la esfera del consumo: el consumidor es el nuevo actor, determinante en el proceso de contaminación: paralelo a la expansión de la ciudad, se amplia el consumo de bienes ambientales básicos y el consumo de muchos otros bienes que generan la misma dinámica urbana, hasta el punto del colapso: la disminución del consumo puede contribuir a que la ciudad searealmente sostenible.

Es importante verificar el impacto de la crisis económica “global” en nuestro medio: De acuerdo con los boletines de la ONU en marzo del 2009 sobre la crisis, se confiaba aún en una recuperación económica, contando con la estabilidad en las ventas minoristas, especialmente el caso de Estados Unidos. Sin embargo en la información publicada en abril se muestra un inesperadodescenso: el octavo en diez meses, del 0,4% lo que muestra una tendencia a la disminución real del consumo, especialmente en las ciudades.
La crisis está en el mundo globalizado: lo económico se plantea como ningún otro problema, que va más allá de las demás crisis: Sin embargo, esta dinámica de la crisis se puede ver agudizada, entre posibilidades e imprevistos, por aspectos más críticos aún, comopueden ser el calentamiento global, la crisis energética, la escasez de agua dulce, entre otras.

Uno de los factores que se recomienda para atender la crisis es mejorar la confianza entre los diferentes actores urbanos: poner en evidencia aquellos procesos sociales atravesados por dinámicas urbanas, que nos permita un mejor enfoque de nuestras sociedades, en donde incluso los menos favorecidospuedan integrarse en un sistema productivo: un proceso de resignificación de producción, como una expresión del límite del actual orden[2] que considere otras racionalices del gasto, evitando el consumo de bienes “suntuarios” y privilegiando la inversión en aspectos estratégicos para la movilidad y el desarrollo[3].

Los problemas individuales pueden ser vistos como problemas colectivos....