LA DOCRINA PAROT

LA DOCTRINA PAROT
INTRODUCCIÓN
Para comprender de una forma correcta en qué consiste jurídicamente la `Doctrina Parot´ y lo que esta ha supuesto tanto judicial como sociológicamente en España (fue muy importante la repercusión social de su aplicación en un momento en el que el terrorismo de ETA condicionaba en gran medida la vida en España), sería necesario poner de manifiesto una serie deantecedentes que nos ayudarán a interpretar lo que significó su aplicación al cumplimiento de las penas que debían satisfacer los delincuentes condenados.
La Constitución española, considerada la ley de leyes y la que delimita el marco legal que nos hemos dado los españoles, determina que la función primordial de las penas de reclusión para los condenados en juicio, debe de ser la reinserción socialdel reo, reinserción que se plantea con diferentes métodos correctivos, desde el aprendizaje vigilado de oficios, el voluntariado social en periodos de libertad condicional o las nuevas experiencias de aprendizaje de oficios en recintos carcelarios:
Artículo 25.2: Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podránconsistir en trabajos forzados.
Sin embargo, este aspecto de reinserción recogido en la Constitución, ya se había reflejado en los sucesivos Códigos Penales que regulaban las penas correspondientes a los diferentes tipos de delito. Antes incluso de la instauración de la democracia se recogía en el código penal de 1973 el valor de las penas como fórmula de reinserción, tanto limitando a 30 años elperiodo de encarcelamiento, como fomentando aquellas medidas que permitieran redimir tiempo de estancia en la prisión a base de realizar trabajos (un día por cada dos trabajados). Bien es verdad que todas estas medidas habían ido funcionando con cierta solvencia para los delitos que se daban en la época, mientras que con la aparición del terrorismo de ETA, comenzaron a escucharse voces en muchosámbitos que pedían el endurecimiento de las penas y la desaparición de los beneficios penitenciarios para estos delitos de terrorismo, especialmente para aquellos que reincidieron y cometieron múltiples asesinatos.
Como ejemplo claro de lo que estaba sucediendo estaba el caso de Henri Parot, un argelino miembro del tristemente célebre comando Argala de ETA que fue capturado en el año 1990 ycondenado, en 26 sentencias, a 4.800 años de prisión por la comisión de 82 asesinatos. Este condenado, en aplicación del Código penal de 1973, vigente hasta 1996, solo debería cumplir 30 años como máximo, aunque en la realidad, debido a los beneficios que se le otorgaban aplicando las leyes vigentes, solo cumplió 20 años, generando un gran malestar social, especialmente entre las víctimas delterrorismo. A partir de aquí nacería la Doctrina Parot.

Pero, ¿qué es la Doctrina Parot? Hace referencia a una sentencia dictada por el Tribunal Supremo de 28 de febrero de 2006 (STS 197/2006), por la que se modificó la interpretación sostenida, hasta entonces, sobre el cómputo de la aplicación de la redención de penas por el trabajo en los supuestos de acumulación jurídica de condenas. Ahora bien, segúnel nuevo criterio del Alto Tribunal, el límite de treinta años no es una nueva pena resultante de todas las acumuladas, sino este límite representa el máximo cumplimiento de la condena pero, sobre la misma, se tendrán que imputar los beneficios penitenciarios correspondientes. Para ello hay que aplicar los beneficios penitenciarios del total de la condena impuesta, empezando a restar de cadacondena en particular y no desde el límite.
Tras la derogación de la Doctrina Parot el 20 de octubre de 2014, reaparece una indignación suscitada por la puesta en libertad de Inés del Rio Prada a consecuencia de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la alarma social por las consiguientes excarcelaciones más o menos inmediatas de otros afectados por la Doctrina Parot, vuelven a...