La enseñanza de la filosofía como simulación de la actividad filosófica.

RELACIÓN ENTRE LA FILOSOFIA Y SU ENSEÑANZA
Ignacio Izuzquiza en 1982 publicó este libro; “La clase de filosofía como simulación de la actividad filosófica”, para ofrecer el planteamiento didáctico que había desarrollado durante un periodo continuado de siete años como profesor de la asignatura de introducción a la filosofía en el sistema de la enseñanza media española.
Para entender estapropuesta es necesario analizar la forma tradicional de concebir “la clase” solo como un espacio de tiempo que hay que llenar realizando una serie de tareas correspondientes a una asignatura concreta. El resultado de esto es que los alumnos se encuentran sometidos a diferentes actividades especializadas que no consideran como una unidad, ni como un conjunto organizado. Para el alumno, los profesoresson actores que se turnan en el escenario, para representar mundos diferentes e inconexos. Por ello resulta difícil la mayoría de las veces establecer comparaciones entre contenidos que están relacionados, y usar técnicas de trabajo comunes a diferentes asignaturas.
La concepción horaria y falsamente especializada de la enseñanza es realmente la raíz de un gran número de problemas pedagógicos queresultan más evidentes en el funcionamiento de una clase de filosofía. Esta concepción tradicional de la enseñanza permanece, por lo tanto, aunque se haya modernizado la estructura de la clase, utilizando prácticas activas y otras novedades didácticas, en realidad solo han supuesto una cambio superficial.
Hay una tendencia a menospreciar la asignatura de filosofía, de hecho está considerada unaasignatura secundaria. Los profesores se ven empujados a limitar la inclusión en su programa de una serie de contenidos exclusivos del terreno de la filosofía que sean del mismo peso que los de las demás asignaturas. Sin embargo esta asignatura es bastante diferente, y los procedimientos que le son propios no se pueden adquirir del mismo modo que en resto de especialidades del conocimiento. La meratransmisión de los contenidos, es decir de los discursos de los filósofos, no implica que se aprenda a realizar la propia actividad filosófica que da lugar a tales discursos.
La cuestión que se plantea aquí tiene dos posibles campos de discusión. Uno sería el tema la sustantividad de la filosofía frente a otras áreas del conocimiento, y otro sería el de la interdisciplinariedad frente a laestrecha especialización de los conocimientos. Ninguna de las dos discusiones pueden tener cabida en la obra que estamos tratando puesto que darían para mucho más. El autor asume que mantiene una cierta especifidad metodológica propia de la filosofía, en cuanto actividad reflexiva de segundo grado, que siempre toma muy en cuenta los conocimientos procedentes de otras disciplinas. En consecuencia sehace necesaria la reivindicación de un espacio común en el que se encuentran las diferentes especialidades del conocimiento cuando se dirigen a la resolución de problemas determinados.
La propuesta que presentamos cree que es posible mejorar la práctica docente de la filosofía si cambiamos la concepción tradicional de la clase y la entendemos como un “laboratorio conceptual”. Este concepto estatomado del campo de la investigación científica pero para nuestro propósito hemos necesitado transformarlo.
1. La clase de filosofía es un lugar y un tiempo determinado en el que se lleva a cabo una actividad.
2. En la clase se realiza una investigación y no puede reducirse a mera pasividad. La actividad que constituye la clase es la investigación, y la transmisión pasiva de conocimientos sereducirá al mínimo posible.
3. El centro de atención está formado por un conjunto de problemas y sus perspectivas de solución. El problema es el hilo conductor de la clase, y las actividades se enfocan hacia él.
4. En la clase de filosofía debe trabajarse con información especializada adecuada para abordar el problema con el suficiente rigor. Los problemas no pueden resolverse de modo mecánico sino...