La fotografía como prótesis de la memoria

La fotografía: prótesis de la memoria, operadora de posibilidades.
Karla Lenia De Alba Vázquez.
Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Dios, que salva el metal, salva la escoria
y cifra en su profética memoria
las lunas que serán y las que han sido
Borges. Everness.
Sin memoria el hombre no tiene historia, sin historia no hay narración, sin narración todo esta condenado al olvido. Los hombresson y existen sólo a partir de la existencia del otro, la imagen del allegado.[1] Por lo tanto, negar la alteridad es negar la propia existencia, puesto que en realidad nunca estamos solos, nos definimos por el lugar que ocupamos en el conjunto. Así, sólo podemos explicarnos a través de la mirada del otro, es él quien nos define, quien nos reconoce y tal como Lacan apunta “no es el padre el quereconoce al hijo, sino el hijo el que lo reconoce como padre”; así, la posibilidad de nombrar al padre sólo viene de boca del hijo, es el quien lo determina y hace real su existencia. Sólo somos bajo la mirada del otro, sin el otro nuestra existencia se anula.
Pero en la ausencia, la propia o la del otro, quién explica nuestro devenir en el mundo, quién, cuando no hay constancia de nuestro paso,quién atestiguará que alguna vez existimos. La historia se cuenta de boca en boca, y deja constancia en las páginas imborrables que se escriben.
Conozco a mi padre a través de los relatos que los demás me cuentan, su muerte temprana impidió grabar en mi memoria su voz, sus facciones, sus gestos; pero lo conozco demasiado. Casi puedo ver sus ojos húmedos tras el golpe de Estado en contra deSalvador Allende, yo no había nacido aún, pero eso no impide que no sólo conozca a mi padre, sino también a Allende, escucho su último discurso en El Palacio de la Moneda y siento también que mis ojos se inundan, Allende tiende el puente en donde padre e hija sienten el mismo dolor y se vuelven uno solo, se solidarizan y dan sentido al acto.
Mi padre no es sólo la fotografía en el muro de la casa,pero puedo darle un rostro gracias a la misma, sin ella cualquier expresión que quisiera reconocer en él, sería nula; veo entonces su mirada conteniendo el llanto aquel 11 de septiembre de 1973; la fotografía rompe así, todo límite espacio temporal construido entre nosotros y nos sitúa en el mundo de la frontera al que se refiere Broncano, el “espacio en que las subjetividades se reconocen con lamirada seca, rápida y comprensiva que sólo los iguales se dirigen entre sí en la encrucijada del laberinto”. Padre e hija prenden el radio y escuchan una sola voz:
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país elfascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. Laseguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traiciónpretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que...