LA IMAGINACIO N LA LOCA DE LA CASA

LA IMAGINACIÓN LA LOCA DE LA CASA


En el despacho del director, no me puedo creer lo que he hecho. No me
paro de preguntar cómo un niño de solamente 8 años en su primer día de cole, habíaacabo en aquella habitación. La verdad que las circunstancias habían ayudado bastante.
Cuando un niño no tiene amigos, no tiene otra que recurrir a la imaginación.5 horas antes…

Voy en el coche con mi madre casi llegando al nuevo colegio después de nuestra
mudanza a Pamplona. Mi madre para el coche, mi corazón late tanto que hasta
lo puedo oír.Nuevos niños, nuevos profesores, nuevo estilo de vida…que nervios. Me
bajo del coche y lo primero que veo son un montón de chicos de mi edad con peonzas,
todos tienen por lo menos una. Me doy cuenta deque voy a quedarme un poco
amargado. Las dos primeras clases me quedo callado y un poco separado del resto que ya se conocen. El recreo llega a ser aun peor, todos con sus peonzas y yo sin nada.De repente, se me ocurre un juego en solitario, imaginarme que los profesores tratan
de encerrarme en el colegio para siempre. Algo espeluznante, quedarme con esos
chicos para siempre. Toca lasirena y todos van corriendo a clase, no por eso voy a parar
de jugar, por lo que yo me voy a la parte de atrás del edificio a esconderme de los
profesores. Todo parece seguro, hasta que escuchovoces tras la otra pared de la
esquina. ¡Profesores!, no me puedo dejar coger. Empiezo a correr y encuentro una
puerta, claramente no me lo pienso dos veces, abro la puerta y me encuentro en la
cocinadel comedor. Veo cocineras al fondo, me paro a pensar que las cocineras pueden
ser otra cosa distinta a los profesores en juego. Se me ocurre la genial idea de que en
vez querer encerrarme, quierencocinarme para esos niños. ¡Jamás!, no me dejare coger.

Veo que se me acerca una de frente y me pongo tras una pila de bandejas.
¡Uff¡, no me ha visto— pienso.
Salgo pitando de ahí...