La Ironía En La Propuesta De Victor Castillo

    Desde la revolución informática, y la consiguiente
transformación del modo de producción, participamos
de un mundo de producción cognitiva hecho de redes sociales
y comunicacionales. Nuestra realidad económica y social
está definida menos por los objetos materiales fabricados
y consumidos, que por los servicios comunicacionales de
interrelaciones, que van formateando nuestracosmovisión.
*Periodista, prosecretario gremial-UTPBA


A partir de la carencia del lenguaje, que se presenta cuando el mundo es dominado por la mercancía, el hombre queda enfrentado a la “catástrofe radical”. Esta carencia o ausencia del lenguaje, se da desde en el momento que no hay nada que decir, se llega a un punto que la forma y el contenido son idénticos, en ellos no hay diferenciación. Entonces,el sujeto-artista frente a la ausencia de lenguaje, debe realizar todas las condiciones posibles, para dar lugar al acontecimiento. Nietszche afirma: “La naturaleza nos encerró en su habitación”. Esta frase nos habla que quedamos encerrados en un pasado en que encontrábamos lo sublime del arte en ella y que quedamos suspendidos sin la adquisición de lo absoluto, de lo irrepresentable de larealidad. Si el arte supone su irrepresentabilidad y es posible pensar en los sublime, entonces hay que traspasar los límites y dirigirnos más allá del tiempo y del espacio, idea desarrollada por Kant.

En esta búsqueda de lenguaje, en una existencia del sinsentido lo único que encontramos son cosas. Esto nos provoca la necesidad de transgredir, ya que la forma en que percibimos el mundo cuando semanifiesta, corresponde a una manifestación alterada. Es aquí donde el sujeto se encuentra con su propio límite, en la habitación de la naturaleza que nos atrapa y nos invita a la vez a ir más allá de ella, de esa finitud. Esta invitación nos seduce. Y, el hombre portador de una capacidad sensible, traspasa ese tiempo y ese espacio a partir de sus reflexiones en el pensamiento.

La obra en surelación con la obra de arte, presupone una interpretación. Y, ella en silencio es escuchada por el destinatario que la traduce y le proporciona sonoridad. Esto le sucede también a la cosa, como testigo silencioso de los aconteciéndoos y su signo es la indiferencia respecto de su significación, ya se son mudas porque han caído del lenguaje paradisíaco y ha quedado sola, y, en esta condición solo le quedala muerte, al igual que el cuerpo como cosa sin palabra, que ha de tocar el mismo destino. Este símil de la cosa y la obra, queda como suposición que su destino es la muerte. No hay nada más triste que irse a la muerte sin un nombre.
En esta sensibilidad entra en juego el tiempo, trabajando auráticamente en esta condición de la obra, se está destruyendo su coraza. El silencio que ha provocatanto, suma las excesivas nominaciones que la cosa recibe por no tener uno.

Si este fenómeno de nominación excesiva acontece en nuestro lenguaje, es síntoma que éste está mal. Por tanto, como se designan tantos nombres a un mismo lenguaje, deviniendo múltiples significados e idiomas que necesitan de una traducción, la referencialidad del lenguaje se derrumba. “Al lenguaje su tristeza lo vuelveloco” porque no ha podido alcanzar su esencia, es decir, su verdad simbólica. A partir de esta idea Benjamín, propone leer el lenguaje desde la cosa como la historia se lee desde la naturaleza, es decir, una alegoría.
Todas estas significaciones, que le quitan al lenguaje la verdad simbólica, son trampas; el catálogo es una trampa ya que no puede producir, lo que tanto anhela la obra, la verdad.
Laobra en sí misma, queda configura y destinada a ser leída desde su condición caduca, su camina a la muerte.
Todo lo anterior, le acontece a la muerte desde/por la historia, ya que ha provocado que el lenguaje posea esta condición de fracaso y este fracaso se vuelve hacia ella misma. Entonces, se podría afirmar que la historia afectada no tiene destino ni unidad en el sentido. Como ambas...