La Jornada en la ciencia La Segunda Ley

La Segunda Ley
Por: José Bargas*
Las observaciones que llevan a la Segunda Ley de la Termodinámica fueron hechas por
el hombre desde antes de ser Homo Sapiens. Como se sabe, algunos homínidos ya
usaban el fuego. Por lo tanto, ya sabían que si no se cuida dicho fuego, si no se le
alimenta constantemente de leña y de carbón, se apaga. Irremediablemente. Para volver
a prenderlo se necesitabainvertir una gran cantidad de energía mecánica, no es gratis.
Así que para conservar el fuego había todo un grupo de personas especializadas: los
primeros shamanes y sacerdotes. La gente iba con su leña por el fuego al templo, para
llevarlo a sus casas (hogar: sitio donde se hace la lumbre).
Imaginemos, los que hemos quedado alguna vez hipnotizados enfrente de una fogata,
como veían nuestros antepasadosla leña que se consumía hasta quedar en cenizas
mientras producía fuego, luz y calor. ¡Todo lo que se imaginó la mente humana ante la
visión de este fenómeno físico!
Heráclito: “Todas las cosas se cambian en fuego y el fuego en todas las cosas, así como
las mercancías por oro y el oro en mercancías” (Fragmento 90). En una brillante
intuición realizada alrededor de quinientos años antes de Cristovamos del proceso
irreversible de la combustión hasta la Termodinámica aplicada a la economía
(Mirowski: More heat than light).
Heráclito también observó que cada vez que había una transformación de la materia, o
se hacia algún trabajo, una de las cosas que se generaban era calor, producto del
aumento de temperatura (del movimiento molecular). El calor es la propiedad sensoriocutánea del fuego,como la luz es su propiedad visual. La energía natural es sentida por
el hombre mediante un código neural que la convierte en algo que podemos nombrar,
una vez que el lenguaje ha surgido: los qualia, el fenómeno neural creado por nuestro
cerebro que representa, en nuestra conciencia, al fenómeno natural: calor y luz.
Otra observación de nuestros antepasados que vale la pena recordar es que graciasal
sol, fuego primigenio, germinan las plantas, las cosechas, y se separa la oscuridad de la
luz. Lo que hoy son metáforas poéticas de vida y divinidad, para ellos era cuestión de
vida o muerte: sin el sol no hay naturaleza y vida. De ahí que para los Pitagóricos, los
Hindúes (Agni), Escitas, Hititas y demás, el dios solar sea tan importante: Dyaus, Pitar,
Pater, Zeus, Deus, Deva, Daiva. En elCratilo dice Sócrates que Zeus (Deus en latín)
está compuesto de dos palabras: Zñna (Zeena o vida, vivir) y Día (dia o a través de):
esto es, el dador de la vida o la causa por la que existen todos los seres vivos (eds.
Gredos y Porrúa). Cómo no notar que de la asociación de ideas: fuego, luz, calor, sol y
de la observación de lo que estos fenómenos así nombrados provocan en el mundo, se
pasa a tratarde explicar la vida o la causa de la existencia, el principio óntico, lo que
está detrás de los seres explicando su presencia.
De estas observaciones, los shamanes cuidadores del fuego llegan a la idea de Dios e
inventan la teología. Para los observadores de tipo científico aparece algo así como el
concepto de energía: lo que genera el fuego cuando quemamos las cosas y que sirve
para calentarnos,cocinar, fundir metales, iluminar nuestro solar, es decir producir algún

trabajo. Las cosas que se queman son “combustibles”. Lo que liberan cuando se
queman: fuego y calor, lo utilizamos en diversos tipos de trabajo, son “energía”. Así que
mucha tecnología, filosofía y teología ya se había creado alrededor del fenómeno de la
combustión y otros parecidos antes de que la ciencia llegara a darleun sentido, una
teoría a todo aquello, y de ahí se potenciara de manera exponencial el poder del hombre
sobre la naturaleza.
Se dice que la primera versión de la Segunda Ley de la Termodinámica era bastante
práctica y aplicada a la mecánica, pues en 1853, cuando la propuso el irlandés William
Thomson (Lord Kelvin), se trataba de optimizar el funcionamiento de los motores de
vapor. Dice así: “A...