La Lealtad

La lealtad
La lealtad es como “el cariño verdadero”, que como cantaban las ahora llamadas “folclóricas”, “ni se compra ni se vende”.
Recientemente vi la película “Jane Eyre”, “bet-seller” deuna época más lejana aún que la canción anterior. Me sorprendió la extrema lealtad del personaje, en los dos aspectos en los que se enmarca la lealtad, hacia las personas que la rodeaban y hacia símisma. Y me sorprendió más su éxito, representando una actitud en el polo opuesto a la que sería una respuesta actual a las situaciones que se le plantearon.
La lealtad es no estar en venta. Notener precio ni en dinero, ni en especie. Es no ser chantajeable material ni sentimentalmente.
Por un lado está la lealtad hacia uno mismo, hacia sus principios, hacia la rectitud del camino haciala conquista de la propia personalidad, que es única. Hacia ser Fulano de Tal, ni mejor ni peor que nadie, pero original, no copia (ni mala ni buena) del modelo de la época. Ni por el encasillamientoen lo “políticamente correcto”, ni por la situación en el polo opuesto. Siempre independiente y prudentemente ajeno a los aplausos y a los pitos del “respetable”.
El otro aspecto es la lealtadhacia los demás. Desde la afectividad de los seres cercanos, aunque esta sea traicionada, hasta la elemental condición de compañero de trabajo, vecino, conciudadano o, en suma, prójimo. Y porsupuesto, el aspecto concreto de los compromisos que, por escrito, palabra o intención manifestada se adquieren con otra persona o personas. Si aparecen circunstancias que hacen que el compromiso anteriorresulte desfavorable respecto de la nueva situación, la lealtad se mantiene en el antiguo, a menos que sea liberado de él por la otra parte y, por supuesto, el primero no fuese un engaño manifiesto.Los dos aspectos de la lealtad se complementan e interaccionan. Y esta interacción puede poner delimitaciones mutuas, sobre todo hacia la lealtad hacia uno mismo.
La deslealtad hacia uno...