La Literatura cauce de sentido

LA LITERATURA: CAUCE DE SENTIDO



Vivimos en una época extraña para los libros; podría decirse que incluso contradictoria. Por un lado, el despliegue masivo de creaciones icónicas hace dispersar la concentración y disminuye el reposo para saborear despacio el mundo de las historias escritas. Por otro, asistimos a éxitos mundiales de libros que provocan distribuciones masivas de ejemplares,asombrosas cifras de traducciones y el irremediable arribo de lo escrito al cine, con lo que, en cierto modo, el ciclo se reproduce.
Toda esta actividad frenética que, por supuesto, mueve cantidades astronómicas de dinero, se enfrenta a una visión tradicional de la Literatura, empapada de humanismo, para la cual lo artístico (lo poético, podríamos decir en este caso), es sinónimo de elevado,conecta con lo trascendente y es, por supuesto, gratuito. Dinero y arte o dinero y literatura son asociaciones recientes que se producen en el mundo del mercado y “contaminan”, desde la visión humanista, la misma creación que se “vende”.
Esto provoca que muchos adultos en general y educadores en particular miren con recelo los boom de libros juveniles con ediciones masivas que son, sin embargo,devorados por miles de jóvenes (y adultos), creando entre ellos códigos particulares, lenguaje privado, referencia a personajes, todo ello desconocido por los adultos y cerrado para ellos.

Los más pesimistas piensan que estos fenómenos “matan” la verdadera literatura. El más reciente forjador de un canon literario, Harold Bloom, deploraba recientemente el fenómeno de Harry Potter, pues, ante lajustificación de que animaba a los chicos a la lectura, él aducía que los jóvenes lectores del estudiante de Hogwarts solamente se acostumbraban a clichés, y eso no los formaba para saborear la auténtica literatura.
A mí misma, como profesora de Literatura, me sorprendió ese comentario, propio, sin duda, de alguien con poco contacto con chicos y chicas de hoy, que no tienen ni idea de lo que esun canon literario y que, aunque lo supieran, les importaría un pimiento.
El caso es que a mi tarea docente sí le ayuda la lectura de Harry Potter. Por muchas cosas, pero por ahora sólo me referiré a las continuas referencias al mundo clásico (mitos, bestiario, etc) que plantea la obra. Y que los alumnos sepan lo que es un hipogrifo (sin tener que mirar el diccionario) ayuda cuando se enseña aLope de Vega o Calderón de la Barca.
Me encuentro, por tanto entre los optimistas que piensan que la literatura de hoy sigue siendo literatura, más o menos buena, según los casos, pero que está hablando con los lectores, si no fuera así, no sería leída. Sin embargo, hay que conceder a los consternados detractores de best sellers que es difícil encontrar el modo de abordar esas historias paraencontrar en ellas, a su vez, el modo de conectar con los jóvenes.


Literatura en verdad. El nivel simbólico.

A mi entender, lo fundamental en nuestro despiste, desconocimiento y asombro en este tema es que hemos perdido de vista el nivel simbólico de la literatura. Para acceder e este nivel, es necesario afinar nuestro conocimiento simbólico que, por desgracia, se halla, en general, embotado.En su lugar, se nos ha fomentado la erudición en muchos sentidos: conocimiento memorístico de autores-obras, relación de palabras habituales en los autores, imágenes frecuentes en determinados textos, exaltación del texto literario per se, glorificación (deshumanización) de los clásicos, etc.
Sin embargo, antes que nada, el texto literario se presenta como un instrumento de aprehensión delconocimiento simbólico. Este es, a su vez, una herramienta de la mente humana que permite a los individuos el aprendizaje de actitudes, valores, ideas, situaciones, cosmovisiones, etc., a través del lenguaje sin que medie una experiencia. El lenguaje nos permite tomar contacto con nosotros mismos, conocer y apropiarnos de aspectos de la realidad no sólo desde lo empírico. A este tipo de conocimiento...