La locura lo cura
Guillermo Borja fue una de esas personas que nosincomodan y acobardan, no por su autoridad, su prestigio, su estatura y su fama, sino más bien por su gran e implacable honestidad.
Enemigo de la normalizaciónforzada de las personas, esa normalidad impuesta por el sistema y la educación, que terminan en un neurótico típico de la modernidad: el "normópata", sumiso orebelde, violento o pasivo, pero siempre inauténtico y alejado de su verdadera esencia y, sobre todo, infeliz, que siembra conflictos y desgracias en su entorno."Memonio", como lo conocían sus amigos y pacientes, sostenía que sólo podemos sanarnos y sanar a otros si nos atrevemos a mirar de frente y en profundidad nuestrapropia locura y aceptamos la locura del prójimo. Es la admisión de la locura y del arte que hay en ella lo que eventualmente nos cura.
Este, su único libro,más algunos artículos publicados después de su muerte, constituye un valioso legado para los profesionales de la salud mental y el público sensible en general.
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