La Locura

LOCURA, PSICOSIS Y PSICOANALISIS
“una invitación a la lectura del seminario 3 de Jacques Lacan”

“…hoy los archivos se desbordan de psicopatías y prejuicios”.
Silvio Rodríguez

La piedra de la locura, El Bosco.

Han pasado más de 600 años desde que se pensaba, entre tantas cosas, que la locura era causada por una piedra que llevaba una persona en su cabeza y quien lo-curaba debía extraerdicha piedra. Las cosas no han cambiado radicalmente. Vemos hoy como se sigue estigmatizando a los “enfermos mentales”, a los locos, a los psicóticos. Los centros de atención en salud mental están al límite de su saber hacer con estos sujetos. Su mejor herramienta son las “pastillitas” mientras sus: “archivos se desbordan de psicopatías y prejuicios”.

Por otra parte, encontramos a losprofesionales de la atención de los llamados enfermos mentales, se encuentra toda una gama, la pintura de El Bosco nos muestra que desde hace años existen, por ejemplo: aquel que lleva la bolsa de oro en la pintura, representando a aquellos que pretenden obtener ganancias económicas con falsos “trata-mientos”, otros con supersticiones de brujería o demonios, otros optan por el recetario de fármacos queenmudecen al sujeto: ¿Dónde queda entonces lo que tiene el loco, el psicótico o el esquizofrénico en su cabeza? No es una piedra, es una verdad que avergüenza a sus semejantes, una verdad que toca la sexualidad, la mujer, la muerte, el padre, como lo muestra el presidente Schreber en sus memorias. Contingencias con las que tiene que vérselas cada uno en su existencia. Motivo por el cual habráque hacerlo pasar como poseído, sin mente y delirante, que no sabe lo que dice, pero eso que dice toca a todos. Toca lo más íntimo de un sujeto y por eso hay que silenciarlo, esconderlo en un rincón donde no encuentre un interlocutor que lo escuche más allá de las estupideces que brinda un manual de psicopatología.

El psicoanálisis les devuelve lo humano a los llamados “locos”. Freud tambiénpensaba que había algo en la cabeza de sus pacientes que debía extraer, pero su método no era la abertura del cráneo desde una cirugía sino, la abertura del inconsciente, no utilizaba un bisturí como instrumento, su instrumento era la palabra y no extraía una piedra, extraía una verdad, propia del sujeto, de su historia de vida, de su ex-sistencia.

Lacan dará un paso más en el campo de lapsicosis, su interés inicia desde sus primeros años que algunos mal denominan pre-Lacaniano. Con su tesis doctoral trata de dar un giro al abordaje de esta estructura que no fue en sus inicios bienvenida por la comunidad intelectual de su época, como bien lo dice el mismo: “Un paranoico-por lo menos antes de que la tesis de cierto Jacques Lacan intentara crear un gran alboroto que se limito a unpequeño círculo, al pequeños círculo que conviene, lo que hace que hoy ya no se habla de los paranoicos como antes”. Con esto Lacan nos muestra que no llevaba a nada la forma que existía de pensarse la psicosis, en particular la paranoia.

Hoy se presenta con mayor necesidad regresar a los planteamientos freudianos y lacanianos sobre las psicosis. El aumento de recetas anti psicóticasenmudecidas, la soledad de los llamados “locos” en los hospitales psiquiátricos, los “nuevos” refugios de psicóticos como: la droga, las sectas y las comunidades, nos llevan a pensar el cómo operar desde el psicoanálisis ante esta forma de existir de muchos sujetos.

En realidad es la pregunta con la que inicia Lacan el seminario sobre la psicosis en 1955: “…tratar los problemas que las psicosis planteanhoy. Problemas clínicos y nosográficos en primer término…problemas de tratamientos también, sobre los que deberá desembocar nuestro trabajo este año: es nuestro punto de mira”.

Con Freud

Lacan nos remite a Freud, a el texto en el que analiza el caso de Schreber, en el cual nos indica, Freud, de entrada que: “la indagación de la paranoia sería de todo punto imposible si los enfermos no...