La luz del mundo

“LA LUZ DEL MUNDO”
El papa, la iglesia y los signos de los tiempos.
Prefacio:
La fe debe y puede ser explicada porque es racional. Nunca antes en la historia de la iglesia un pontífice había respondido tantas preguntas en la forma entrevista directa y personal. La crisis de la iglesia, y la crisis de la sociedad nos hacen preguntarnos, ¿Hacia dónde nos dirigimos en realidad? Si elcristianismo pierde fuerza plasmadora ¿Quién pasara a tomar su lugar?
En cada época ha existido el afán de declarar muerto a Dios. La biblia está llena de historias. Este, me confió, es un papa inusualmente fino e inconcebiblemente laborioso.
Como cardenal Joseph Ratzinger previno contra la perdida de la identidad, de orientación, de verdad, sin un nuevo paganismo. Critico la estrechez de miras de unasociedad de codicia. Según él, hay que desarrollar una nueva sensibilidad y oponerse de forma decidida a las fuerzas de la destrucción.
En la crisis de la iglesia se cifra para que él una enorme oportunidad, la de descubrir lo auténticamente católico, para mostrarles a Dios y decirles la verdad. Lo que nosotros mismos hemos ocasionado. La catástrofe ecológica prosigue sin frenos. El ocaso de lacultura adquiere formas con la manipulación medico-técnica de vida.
Al final el mensaje de Benedicto XVI es un dramático llamamiento a la iglesia y al mundo, no podemos seguir adelante como hasta ahora, es tiempo de entrar en razones, de cambiar, de convertirse. Se podría enumerar muchos problemas que existen en la actualidad y que es preciso resolver si se pone Dios en el centro, si Dios resulta denuevo visible en el mundo. Para el estilo de vida actual, posiciones como las que sostiene la iglesia católica, se han convertido en una tremenda provocación. La era del relativismo, no reconoce nada como definitivo y que deja como última medida solo el propio yo y sus antojos.
Escucha de ese modo y se está sentado frente a él, se percibe no solo la precisión de su pensamiento y la esperanza queproviene de la fe, sino que se hace visible de forma especial un resplandor de la luz del mundo, del rostro de Jesucristo, que quiere salir al encuentro de cada ser humano y no excluye a nadie.
Los papas no caen del cielo:
Había esperado tener por fin paz y tranquilidad, un shock para mi, la responsabilidad es realmente gigantesca.
¿Qué estás haciendo conmigo? Ahora la responsabilidad latienes tú, ¡tú tienes que conducirme!. Había depositado una gran confianza, una confianza muy cordial y profunda en mi persona. Nos separamos con un cordial apretón de manos, consientes que era el último encuentro.

Cuando se dice “si” es posible que uno tenga su idea, me he puesto en manos del obispo y, en la última instancia del señor, un día tendré que hacer cosas que yo mismo no quiera.
Es ahorael papa más poderoso de los tiempos, estas estadísticas son importantes, pero el papa no tiene el poder en virtud de estas cifras.

Tenía razón Stalin al decir que el papa no tiene divisiones y ni puede comandar. Por un lado el hombre totalmente importante, tiene una gran responsabilidad que lo hace responsaba de que la fe que mantiene sea creída, siga estando viva y que permanezca intacta.“¿Puede usted realmente hablar por Jesús?”
En el anuncio de la fe y en la celebración de los sacramentos, cada sacerdote habla por el cargo de Jesucristo. Lo importante es que no exponga mis ideas, sino que procure pensar y vivir de la fe de la iglesia, actuar con obediencia en virtud de la misión que él me ha confiado.

¿El papa es realmente infalible? Es erróneo, una instancia ultima quedecida. No queda todo en la definición. No significa que el papa pueda producir afirmaciones infalibles. El obispo de Roma actúa como cualquier otro obispo que confiesa su fe. El papa dice: esta es la fe de la iglesia, y una negativa al respecto no es la fe de la iglesia. El concilio vaticano I definió la capacidad de decisión para que la fe conserve su carácter binocularmente.

San Agustín...