La Mañana
Yo furioso te levante de la mesa de una forma muy egoísta y te empujeviolentamente para que fueras a cambiarte de inmediato, camino a la escuela no hablaste, sentado en el asiento del auto llevabas la mirada perdida.
Te despediste de mi tímidamente y solo advertí y tedije: no te portes mal!!
Por la tarde cuando regresé a casa después de un día de mucho trabajo, te encontré jugando en el jardín, llevabas puestos los pantalones nuevos y estaba sucio y mojado.Frente a tus amiguitos te dije que te debías cuidar la ropa y los zapatos, que parecía no interesarte mucho el sacrificio de tus padres para vestirte. Te hice entrar a la casa para que te cambiaras deropa, y mientras marchabas adelante de mi te indique que caminaras erguido.
Más tarde, continuaste haciendo ruido y corriendo por toda la casa, a la hora de cenar arroje la servilleta sobre la mesa,y me puse de pie furioso por que no parabas de jugar.
Con un golpe sobre la mesa grité: Que no soportaba más el escándalo, y subí a mi habitación.
Al poco rato mi ira comenzó a apagarse, me dícuenta de que había exagerado mi postura y tuve el deseo de bajar para darte una caricia, pero no pude.
Como podía un padre después de hacer tal escena de indignación, mostrarse sumiso yarrepentido.
Luego escuche unos golpecitos en la puerta:
¡Adelante! Dije, adivinando que eras tú.
Abriste muy despacio, y te detuviste indeciso en un umbral de la habitación, te mire con seriedad ypregunte:
¿Te vas a dormir?
¿Vienes a despedirte?, y no contestaste.
Caminaste lentamente con tus pequeños pasos y sin que me lo esperara, aceleraste tu andar para echarte en mis brazos...
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